Los desafíos que enfrentarán el agro y el ambiente en el marco de la sequía hidrológica fue uno de los ejes de la primera semana del Congreso de Aapresid. Especialistas del INTA se refirieron a la problemática, y también expusieron sobre las novedades en cebada cervecera, fertilización en maíz y biocombustibles
Bajo el lema “Siempre vivo, siempre diverso”, arrancó esta semana el XXIX Congreso Aapresid con el foco en las nuevas tendencias que hoy se imponen en el manejo moderno de la producción y de las actividades del campo. Del 11 al 13 y del 17 al 20 de agosto, el evento está organizado bajo 7 ejes temáticos: sistemas biodiversos, ciencia y conocimiento en red, políticas públicas, cambio climático, economía, nuevas tecnologías, consumidores y tendencias alimentarias.
Este año, Aapresid subió la apuesta con un Congreso virtual transmitido en vivo desde la plataforma de streaming “Aapresid Comunidad Digital”. Consiste en un formato híbrido con conducción desde un estudio en Rosario.
En evento se desarrolla mediante de 6 salas plenarias y más de 230 espacios para charlas, salas con traducción al inglés, espacio de prensa y hall comercial que reunirá a las principales empresas y organismos del rubro.
El INTA, como todos los años, participa en diferentes paneles con expertos de distintas unidades del país. En esta oportunidad, el panel “El desafío del agua: Perspectivas climáticas e Impactos productivos ante la bajante del Paraná” fue una de las principales temáticas abordadas dado el contexto de sequía hidrológica que está atravesando la cuenca desde el año 2019.
Del panel participaron Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN), Alejandro Longo, director del Centro Regional Santa Fe, Alfredo Marín, director de la EEA Corrientes y Ernesto Massa, investigador del INTA Paraná.
Mercuri abordó “La disponibilidad de agua en la Campaña 2021-22”. Hizo referencia a la falta de nieve en la cordillera, que durante los últimos 15 años está con valores por debajo de los promedios. Por otra parte, yendo al este del país, mostró a través de imágenes satelitales el cambio en el cauce del río Paraná desde el año 2016 a la fecha. “Damos por iniciada la tercera primavera en situación de bajante por deficiencia de lluvias en la Alta Cuenca”, afirmó.
Además, analizó el centro, norte y sur del país, y aseguró que “está sufriendo una baja de agua útil en el suelo en los últimos seis años”. Y agregó: “En el centro del país se observan cambios estacionales en las precipitaciones, con déficit en las primaveras”.
“Desde mayo a la actualidad hay un cambio en la disponibilidad de agua en suelo”, subrayó Mercuri. En cuanto a cómo arranca la campaña, el director del CIRN expresó que el Océano Pacífico está en situación neutral con una tendencia a enfriamiento hacia la primavera. “A una Niña le sucede una Niña”, afirmó.
El impacto en las islas
Por su parte, Longo disertó sobre las “Incidencias productivas de la bajante del río Paraná”, citó ganadería de isla en la cría y la invernada, la apicultura, la producción forestal y el impacto sobre la logística de carga portuaria. Entre los problemas que fueron apareciendo, Longo hizo hincapié en la disminución en la cantidad y calidad forrajera, aparición de malezas.
“El acceso al agua por parte de los animales es fundamental: el agua pierde calidad por el secado de lagunas y la hacienda necesita acercarse a cursos donde haya agua en calidad y cantidad”, indicó el director del Centro Regional Santa Fe. “Cuando esto sucede, después le cuesta volver y esto acarrea algunos inconvenientes como el abigeato, la mezcla de la hacienda, la sanidad y aumento de costos”, subrayó.
De acuerdo con Longo, en apicultura, hay una disminución por el riesgo de incendios. “Las colmenas se vuelven más activas en esta época, pero hay problemas de logística para llegar a ellas”. En lo que respecta a lo forestal, Longo citó la dificultad del ingreso y la logística de estos sistemas, “no se observa de manera tan gráfica la influencia de la bajante”. Por último, hizo referencia a las dificultades de la navegabilidad del río.
Recomendó incrementar los monitoreos de los sistemas, ajustar la carga animal de acuerdo al agua y a los recursos forrajeros, evitar el uso del fuego y tomar medidas que aseguren el consumo de agua, y mantener un contacto fluido con organismos que hacen al control de la cuenca.
Golpe al arroz
A su turno, Marín presentó las “Perspectivas para el sector arrocero campaña 2021-22”. El director de la EEA Corrientes presentó la distribución del cultivo de arroz en el país y destacó que “todo el arroz que se hace en el país es por riego de inundación”. Corrientes es la principal provincia productora con 47%.
De acuerdo con Marín, “para iniciar el cultivo de arroz, hay que tener una fuente de agua segura y asegurar la incidencia del costo del riego en el costo de producción, que implica alrededor de un 20% del total”.
Algunas recomendaciones en las que hizo hincapié Marín: hacer riego temprano, para poner en ventaja el arroz sobre las malezas y sincronizar mejor el manejo de la fertilización nitrogenada. “Demorar el inicio del riego hace que bajen los rendimientos”, afirmó.
Por último, Massa expuso sobre un “Relevamiento y diagnóstico de biomasa aérea en el Delta superior del río Paraná”. Teniendo en cuenta el escenario hidrológico para el año 2021, con continuidad en la bajante del río y escasez de precipitaciones -típico de un evento “La Niña”-, se desarrolló una campaña de relevamiento de biomasa en las islas del delta del río Paraná.
“El objetivo fue obtener y sistematizar información sobre el material combustible, junto a otras variables ambientales claves, para la toma de decisiones en relación a la gestión del riesgo de incendios”, explicó Massa.
La biomasa aérea es uno de los principales combustibles que alimentan los incendios. Por ello, “relevar la cantidad (Ton/Ha) y el contenido de humedad (%) resulta fundamental para analizar el peligro de incendios a escala local”, aseguró el especialista.
Esta iniciativa es implementada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación en el ámbito del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta y del Programa Red de Faros de Conservación. Participan expertos de Parques Nacionales, el CEREGEO, la EEA Paraná de INTA, la Universidad Nacional de Rosario, la Universidad de Entre Ríos y la Fundación por el Ambiente y el Desarrollo Sostenible (FADES).
Otros temas abordados
También hubo un panel de novedades de la “Red de cebada cervecera del INTA” con Lucrecia Couretot (INTA Pergamino) y Fernando Giménez (INTA Bordenave); otro sobre “Fuentes y tecnologías emergentes para la fertilización fosforada en maíz y soja”, con Gustavo Ferraris (INTA Pergamino); un “Panorama INTA de fertilización en maíz en distintas regiones”, liderado también por Gustavo Ferraris, junto a Juan Manuel Orcellet (INTA Concepción del Uruguay), Fernando Ross (Chacra Experimental Integrada Barrow) y Luis Pagnan (Agencia De Extensión Rural Justiniano Posse).
Por parte de INTA Castelar, brindaron una disertación sobre fertilización nitrogenada y su impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, Gabriela Posse (Instituto de Clima y Agua) y Vanina Cosentino (Instituto de Suelos), y Jorge Hilbert (Instituto de Ingeniería Rural) presentó en el panel “Gases, biocombustibles y política: una mirada al futuro”.