El pronóstico de los próximos siete días bajo la mirada de Leonardo De Benedictis
No hay noticias en lo que a las necesitadas lluvias se refiere en el corto plazo. Entonces eso se transforma en una muy mala nueva teniendo en cuenta que esta semana apenas algunas zonas muy puntuales recibieron en el orden de los 10 milímetros, mientras que para la generalidad de la región las precipitaciones de miércoles y jueves fueron imperceptibles. Así lo indicó el licenciado en meteorología Leonardo De Benedictis, en su habitual columna de viernes de CAMPO total radio.
“Se registraron algunos fenómenos de lluvias en ciertos sectores del sur de la provincia de Buenos Aires, pero no fue algo significativo ni de relevancia. Como positivo podría tomarse que se cortó una larga racha de días consecutivos con ausencia total de precipitaciones”, analizó De Benedictis.
Este escenario de falta de lluvias de cierta importancia para la próxima semana empieza a generar cierta preocupación porque hay lotes de fina que ya están mostrando síntomas de estrés hídrico. Muchos campos de la región apenas han recibido en el orden de los 40 milímetros en los últimos tres meses.
“Dentro de la mala, la buena es que habrá una mayor presencia de humedad en la franja sur de la provincia de Buenos Aires, y eso generará que haya más inestabilidad latente, de modo que será más fácil que se generen lluvias. Entonces, en zonas puntuales podrían darse algunos eventos dispersos”, agregó el licenciado en su intervención en el programa conducido por Damián Hinding.
En lo que respecta a las temperaturas sí habrá novedades significativas, porque se termina el veranito que hemos tenido esta semana con la influencia del viento del sector norte. “A partir de hoy empezaremos a tener un cambio notable. Se terminan las temperaturas moderadas y regresa el frío. El descenso de las marcas térmicas será escalonado y se irá notando cada vez más. Entre lunes y martes se producirá la baja más pronunciada, con registros de heladas significativas”.
Niña a la vista
En tanto, mirando el largo plazo, De Benedictis indicó que “todavía no hay una situación concreta y firme sobre lo que va a ocurrir, pero todos los modelos coinciden en que se producirá un enfriamiento en la zona del Pacífico y eso va a acercar a condiciones más parecidas a un evento La Niña”.
En esta región, La Niña se asocia con mayores posibilidades de que se produzcan heladas tardías durante la primavera y menores precipitaciones entre diciembre y febrero.