El dato surge de un trabajo realizado por el Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina en el que se analizó el impacto del cierre y la cuotificación de las exportaciones desde abril
El Instituto de Estudios Económicos, de la Sociedad Rural Argentina, analizó las distintas variables que influyeron desde que el gobierno nacional puso en marcha el pasado 15 de abril una serie de medidas y resoluciones para intervenir en el mercado. Y el análisis arrojó que en 135 días de estas políticas, la cadena de ganados y carnes acumuló pérdidas por 1.084 millones de dólares, cifra que representa más de 8 millones por día de intervención.
Al respecto el presidente de la SRA, Nicolás Pino, afirmó: “Perdimos los productores, los trabajadores, los empresarios frigoríficos, los consignatarios, los proveedores de insumos y servicios, entre otros eslabones de la cadena. No se entiende por qué mantener cuotificada la exportación si nos empobrece a todos”.
Por actividad
Dentro de los eslabones de la cadena, los productores asumieron el monto más grande con 411 millones de dólares, mientras que en los frigoríficos las pérdidas alcanzaron los 165 millones, los operarios tuvieron una merma en sus remuneraciones de 59 millones.
Por esta caída del efecto multiplicador de la actividad primaria se perdieron 209 millones y finalmente 240 millones exportaciones no realizadas (todos estos montos están expresados en dólares).
Respecto de la caída de la actividad ganadera entre abril y agosto de 2021, los 411 millones se desagregan en el menor valor real de la hacienda vendida durante el periodo; por el mantenimiento de los animales en stock se sumaron mayores costos de alimentación, sanidad y cuidado; el costo financiero y las pérdidas por menor calidad y mortandad.
Por su parte, las industrias frigoríficas perdieron ingresos por causa de la mala integración de la media res generada por la prohibición de exportaciones de los 7 cortes y el acuerdo de cantidades y precios llevado adelante entre la industria y el Gobierno.
Se debe destacar, además, que el trabajo de la SRA sólo midió el impacto que tuvo en el sector privado y no el efecto fiscal que podrían haber generado esos dólares en impuestos municipales, provinciales y nacionales