El primer remate en conjunto de las cabañas La Leopoldina y San Patricio con 42 toros de bajo peso al nacer (Breedplan), se destacó por la agilidad y los promedios. Una gran convocatoria llenó las gradas de la pista de la Rural -se cumplieron todos los protocolos- como en tiempos pre pandemia
Con las tribunas de la pista de la Sociedad Rural cubiertas como en tiempos pre pandemia, las cabañas La Leopoldina de Faldini y San Patricio de Bustingorri llevaron en conjunto el “Primer remate de facilidad de parto” . Y el resultado no podría haber sido mejor: agilidad en las ventas y promedios destacados, en algunas categorías superando el valor de mercado.
Con el cumplimento de los protocolos sanitarios (a los que iban ingresando se les tomaba la temperatura y se les ponía alcohol en las manos), y un clima que invitaba a que sea una verdadera fiesta (más aún tras la lluvia del miércoles) se concretó el almuerzo al aire libre para luego pasar a la pista a la subasta de 42 toros de bajo peso al nacer (Breedplan) y 380 vientres.
Tras los discursos de los cabañeros y del martillero Pablo San Cristóbal de Ferias Rauch, la consignataria organizadora del remate junto a Consultora Ganadera, comenzaron las ventas del titulado “Primer remate de la facilidad de parto”.
El martillo tuvo que trabajar para destrabar los primeros lotes de toros y luego la subasta tomó una agilidad que sorprendió, con dos o tres manos pujando permanentemente. En unos 40 minutos se fueron los toros y llegó el turno de los vientres.
Se repitió la escena. Un inicio un tanto pesado para después pasar a una venta ágil y con valores destacados en algunas de las categorías. Así, después de poco más de dos horas y media llegó el aplauso de cierre de un remate en el que se premió el trabajo de dos cabañeros que hace años vienen realizando un gran trabajo.
“Estoy súper contento. Fue nuestro primer remate y la sensación es muy agradable. Nos ayudó además el clima, tuvimos la bendición de una lluvia ayer (por el miércoles) y hoy (por ayer) que haya salido el sol nos animó a todos”, expresó Franco Faldini.
“Estoy muy agradecido por la cantidad de gente que vino y porque los compradores valoraron el trabajo. Llevamos muchos años buscando un tipo de animal que se elija por su característica, pero también por sus datos, por lo que pueden transmitir. Es un esfuerzo muy grande de la gente que trabaja con nosotros porque es una medición constante que obliga a estar encima de los animales”, agregó el criador de Copetonas.
“Ofrecemos un vientre, que está evaluado por Breedplan, que llevamos 30 años seleccionándolo y nos enfocamos mucho en lo que es facilidad de parto”, completó.
A su turno, Agustín Lizzi, titular de Consultora Ganadera, mostró su satisfacción por el resultado: “El balance es más que positivo, un remate muy ágil, con precios bien de mercado y con un gran acompañamiento de la gente”.
“Nosotros en conjunto con Ferias Rauch dimos nuestro primer remate feria en abril, con muy buena respuesta, y luego surgió la posibilidad de concretar esta venta con Franco y la familia Bustingorri. Creo que hacía falta ofrecer esta calidad de toro con garantía para vaquillonas, y por eso este resultado”, completó el consignatario.
La venta estuvo a cargo de Ferias Rauch con el martillo de Pablo San Cristóbal y la organización de Consultora Ganadera con Agustín Lizzi a la cabeza. El plazo fue de 90 días para los toros y 60 para los vientres.