Para la cabaña de Indio Rico la 42ª Exposición Nacional de Primavera de Angus realizada en Tandil fue consagratoria porque su toro colorado fue el mejor en una pista donde desfiló la genética más destacada de la raza. “Nunca se nos había dado algo así, es el resultado del trabajo de un gran equipo”, dijo Alfredo Bellocq
Son varios los premios que Santa Rosa logró en sus 17 años de trayectoria. Pero ninguna cucarda con el peso que tuvo la obtenida el miércoles en la Sociedad Rural de Tandil, donde el colorado Mateo se consagró Gran Campeón de la 42ª Exposición Nacional de Primavera de Angus. En la pista serrana el toro parido en Indio Rico le ganó a los reproductores más importantes de las cabañas de punta de la raza líder de la Argentina.
Santa Rosa, y así lo aseguraron todos los cabañeros y los dirigentes de la Asociación Argentina de Angus presentes en la exposición, tiene que sentir el orgullo de haber logrado en Tandil un Gran Campeón con gusto a Palermo. “Acá estuvo lo mejor de lo mejor”, indicó Alfredo Gusmán, presidente de la Angus.
“Tandil fue un ‘Palermo’ retrasado, sin dudas. Toda la ‘carne’ puesta en el asador de la pista de jura, donde le tiraron con la mejor genética del año y del país (tal vez de dos años) al jurado”, analizó el veterinario y periodista Carlos Bodanza, uno de los encargados de la transmisión oficial.
A ese contexto hay que sumarle un condimento que potencia todavía más el logro. Tan especial y consagratoria fue para Alfredo Bellocq y su grupo de trabajo la excursión a Tandil que antes de que el jurado Julio Fernández decretara el Gran Campeón, ya sabía que el mejor animal de la expo iba a ser uno de los suyos: porque había obtenido el mejor toro de lote y también el mejor toro individual.
“Estoy muy emocionado y contento, alguna vez se nos dio en otras exposiciones, pero nunca en una Nacional, y llegando con los dos animales a la final”, dijo el veterinario al ser entrevistado al final de la tarde por Bodanza y por Mauricio Bicondoa y Damián Hinding, en el cierre del streaming transmitido por YouTube. Vaya casualidad, los dos últimos periodistas también son de Indio Rico.
“Yo sabía de la prolijidad del toro, de las cualidades, es un animal interesante. Y se dio. Es el resultado del trabajo de un gran equipo”, comentó Bellocq. “Tanto la línea paterna como materna son dos líneas muy productivas del Angus nacional, que tiene arriba y abajo genética de Gutiérrez”, agregó el veterinario de 53 años, nieto e hijo de ganaderos.
“De Indio Rico me fui únicamente para estudiar en Tandil. Después siempre estuve ahí. Y esa zona es para ganadería”, le contó a La Voz del Pueblo para describir su origen, su amor por su patria chica y su pasión por la vacas.
Genética
Pero volvamos a Mateo, el colorado Gran Campeón. “Es de esos toros que nacen de vez en cuando, desde chiquito se destacó. Lo seguimos y lo conveniamos con Juan Debernardi. Ahora esperemos que produzca, que es lo más importante de todo esto”.
Y agregó: “El padre de este toro es Entrador, y la madre, Brutal, que es una vaca que la hicimos nosotros en el campo, una vaca muy productiva que nos está dando muchísimo. La genética está”.
Ni bien piso Tandil, el colorado de Santa Rosa fue uno de los toros que más comentarios generó. Había olor a cucarda pesada. Para no pasar sustos al momento de la jura, Alfredo y su gente le hizo un vareo a Mateo en la pista la noche anterior. La intención fue que conociera el escenario y se acostumbrara al movimiento de las banderas que habían asustado a más de un animal en la jornada previa. “El vareo le vino bárbaro porque no se asustó y se movió muy bien en la pista”, contó Alfredo.
Un poco de historia
La cabaña Santa Rosa comenzó a escribir su historia en 2004, cuando compraron las primeras tres donantes que le dieron origen al plantel de pedigree. Luego se fueron incorporando nuevas vacas madres y comenzó el negocio de la venta de manera particular, en remates y exposiciones principalmente de toros de pedigree, puro controlados y vaquillonas. Desde 2007 realiza remates y a partir de 2018 realiza una de sus subastas en el predio de la Sociedad Rural de Tres Arroyos, en el marco de la Exposición Rural y con la organización de Agropecuaria Cepeda.
“A lo largo de los años hemos obtenido grandes resultados en exposiciones con premios importantes, y tenemos toros en los centros más importantes, como Genética Global, el CIALE y también Juan Debernardi. Así que creo que vamos bien ‘rumbeados’ con lo que estamos haciendo”, dijo.
“Nuestros animales han funcionado de excelente manera en rodeos comerciales de clientes. Esto se debe a la tarea de selección continua y de reproducción de animales exclusivamente superiores y adaptados a nuestro ambiente, como así también muchos rasgos maternos y la capacidad de la vaca para mantenerse únicamente en un ámbito pastoril”, describió.
Así como destacó la genética de los reproductores de Santa Rosa, Alfredo puso énfasis especialmente en marcar el trabajo en equipo y el apoyo familiar, dos pilares que permiten que la cabaña tenga este presente. “No los nombro porque no me quiero olvidar de ninguno, pero el secreto es el equipo de trabajo. Y sumado a eso, toda mi familia. Mi señora es el alma de todo esto, mis tres hijos, Chito mi hermano, y los chicos. Hemos conformado un muy buen equipo y por eso salen las cosas”.
En el cierre, Alfredo insistió en lo que considera que es la esencia de Santa Rosa: “El trabajo en familia y en equipo sigue siendo lo más importante, ya que creemos que es un pilar fundamental para lograr los objetivos deseados. Porque el trabajo se realiza con pasión y dedicación constante”.
Los resultados están a la vista.