Juan Ouwerkerk, presidente de la Cooperativa Rural Alfa, criticó el cepo a las ventas externas de maíz y advirtió que el nombramiento de Roberto Feletti como Secretario de Comercio Interior “es un retroceso porque ya sabemos que apunta al intervencionismo”
Para Juan Ouwerkerk, presidente de la Cooperativa Rural Alfa y referente de Coninagro en la región, la medida de limitar las exportaciones del maíz de la campaña 2020/21 “es una decisión muy apresurada” y “un paso atrás” por tratarse de recetas ya probadas y que no dieron resultado.
“Se estaba vendiendo mucho maíz, pero la medida es muy apresurada. Esto de intervenir o de cerrar las exportaciones es otro paso atrás con recetas que se han probado no hace mucho y no funcionan. Pero se vuelve a insistir con lo mismo”, dijo.
Para Ouwerkerk, en este sentido, el rumbo elegido por el Gobierno es muy claro. “En su momento el nombramiento de Julián Domínguez como ministro de Agricultura cayó bien, ahora la llegada de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior ya sabemos para qué lado apunta. Su manera de pensar es cada vez más intervencionismo”, aseguró.
El presidente del consejo de administración de la Alfa planteó que “el camino es impulsar mayor producción para que al país le entren divisas y que quede mucha mercadería para el mercado interno, pero al cerrar las exportaciones ya sabemos qué consecuencias trae”.
“Ya sabemos cómo han operado en el pasado estos funcionarios, por eso cuando te tocan un producto te asustas por el resto”
Además, si bien consideró que esta medida no traerá consecuencias en el área de siembra del maíz en esta campaña, seguramente sí lo tendrá el ciclo que viene. “El maíz se había recuperado, incluso se empezó a sembrar más que la soja. Seguramente esto se revertirá el año que viene. Si la intervención continúa volveremos a la famosa sojización”, advirtió.
Por otra parte, Ouwerkerk entiende que haber tomado esta decisión con el maíz, sumado a lo ocurrido con la carne, genera que haya preocupación con otros productos, como el trigo. “Ya sabemos cómo han operado en el pasado estos funcionarios, por eso cuando te tocan un producto te asustas por el resto. El nombramiento de Feletti es un retroceso porque es intentar lo que ya se intentó con resultados pésimos, que por ahí dan un pequeño resultado positivo en el cortísimo plazo, pero que a mediano plazo es dañino, y a largo plazo es ultra dañino”, insistió.
Aliados
Sin contar con políticas que incentiven la producción, hoy el campo tiene de su lado al clima y los precios de los commodities para mantener buenas expectativas. “Las lluvias que hemos tenido en este último mes han sido muy positivas y los cultivos han reaccionado de una manera fenomenal, en general están muy buenos”, comentó Juan. “Ahora nos falta el último empujón, la última ‘llenada de tanque’ que serían las lluvias de fines de octubre y noviembre. Si se dan esas precipitaciones vamos a tener una muy buena cosecha”, se ilusionó.
En cuanto a los altos valores que tienen hoy los granos, Ouwerkerk asegura que es la razón por la que “la ecuación de rentabilidad, si bien se ha achicado mucho, todavía sigue dando un cierto margen positivo”.
Y explicó que “en este último tiempo fue muy importante el aumento que han tenido los insumos, incluso en dólares”, refiriéndose fundamentalmente al glifosato y a los fertilizantes.
“Hoy tenemos al trigo y al maíz por arriba de los 200 dólares, pero si los granos estuvieran en valores históricos -un trigo de 140 o 150 dólares, lo mismo para el maíz-, no se podría producir”, aseguró.