El cóctel de escasas lluvias y altas temperaturas de la semana pasada aceleró el deterioro de los cultivos en Tres Arroyos y la zona. En trigo ya se habla de una merma de potencial de hasta un 30% de la producción proyectada un mes atrás, en cebada el impacto es menor. En varios sectores la siembra de gruesa está parada por la falta de humedad
En poco más de un par de semanas el escenario, y por ende las perspectivas, de la campaña fina cambió de manera preocupante. La ausencia de precipitaciones importantes y los calores extraordinarios de la semana pasada conformaron un cóctel difícil de digerir para cebadas y trigos que estaban atravesando sus momentos críticos. Conclusión, el potencial de rendimiento de los cultivos se vio afectado, y algunas estimaciones indican que en el trigo hay que hablar de una merma de hasta un 30% respecto al rendimiento proyectado un mes atrás. En el caso de la cebada el impacto es un poco menor.
“Es cierto que el agua del jueves fue muy poca, pero menos mal que algo llovió. En lo que es cebada, el partido ya está jugado, seguramente los calores de la semana anterior aceleraron los procesos de llenado. Y en trigo vamos a tener todo tipo de sorpresas”, indicó el ingeniero Gonzalo Rodera, asesor de la Cooperativa Agraria.
“Si de acá en más llueve, los trigos más atrasados se van a reponer, pero los que están más adelantados van a tener menor tamaño de grano. Fue algo muy atípico lo que pasó, esos cuatro días de calor fueron históricos”, agregó.
El ingeniero Darío Tumini hizo un breve recorrido de lo que fue la campaña hasta ahora: “Ha sido un año donde la lluvia faltó siempre. Tuvimos un otoño y un invierno con poca agua, y la primavera viene igual. Lo que pasó es que las precipitaciones siempre cayeron en el momento justo, entonces fueron eficientes, y los cultivos venían muy bien. Pero no tenían reservas. Entonces, ahora que vino ese golpe de calor no pudieron soportarlo”, comentó el asesor de Nutrien.
“Las cebadas más tempranas ya estaban granadas, es decir, esto les pega pero en un menor porcentaje. Obviamente que afectará a la calidad. En cambio, los trigos están en floración o recién empezando a cuajar granos, y semejante estrés hizo que plantas se hayan secado. Y otras que si no llueve directamente no van a empezar a llenar”, alertó.
“Si bien van aguantando, las plantas tienen un límite. El riesgo ahora es que se empiecen a morir”, completó.
Dos escenarios
Según describió el ingeniero Matías Fik, hay dos realidades muy diferentes en la zona a partir de cómo se han dado las precipitaciones desde el invierno a esta parte. “De Tres Arroyos hacia San Mayo, De la Garma, Vázquez y Chaves, los cultivos están mucho mejor parados, soportaron bastante bien el estrés, no sufrieron tanto el calor de la semana pasada. Todavía estaban verdes y con capacidad de reaccionar, que fue lo que pasó con esta lluviecita que pasó”, contó el asesor de Bioterra.
“Otro panorama es hacia Cascallares, Lin Calel, Copetonas y Oriente. Ahí no llovió casi nada y es un desastre. Los cultivos están sufriendo muchísimo, las cebadas más adelantadas ya se están entregando y seguramente resintiendo el rendimiento y la calidad de grano. A los trigos les falta un poco más de tiempo, han perdido algunas hojas, pero están todavía en período de formación de grano. Si tenemos otro golpe de calor van a ir finalizando el ciclo”, manifestó.
Es tan complicada la situación en la zona que menos lluvia recibió que ni siquiera pudieron realizarse las aplicaciones de fungicidas porque los cultivos comenzaron con el estrés.
El ingeniero Gustavo Thiessen, que mayormente se mueve en el partido de Coronel Dorrego, explicó que “el panorama del trigo es complejo, venía muy bien y se pinchó muy fuerte a último momento. Estos milímetros del jueves refrescan un poco, pero necesitan más agua para terminar el ciclo”. Y agregó: “Tal vez los sembrados muy temprano pueden zafar un poco, pero el rinde va a estar afectado por las condiciones de estas últimas dos semanas”.
En tanto, coincidió en la apreciación de sus colegas respecto a la cebada. “Las de siembras tempranas son las que más va a zafar, van a tener una merma porque se vieron afectadas en parte del llenado, pero son los cultivos que menor merma van mostrar. Las cebadas un poco más tardías van a estar un poco más afectadas, pero el panorama es mucho mejor que un trigo pan o un candeal”.
Todos los ingenieros consultados manifestaron que es fundamental que se produzca una lluvia la próxima semana. Aunque si bien el pronóstico anuncia que hay probabilidades de agua para jueves o viernes, también indica que serán precipitaciones erráticas, no generalizadas y de milimetraje reducido.
¿Y la gruesa?
A la campaña de gruesa también le está faltando agua. En muchas zonas desde hace unos diez días se tuvo que parar la siembra por falta de humedad en el perfil. “El panorama es complicado también porque falta muchísimo por sembrar, más que nada lo que es girasol, que ya tendría que estar sembrado y naciendo”, comentó Matías Fik.
Los 10 milímetros caídos el jueves en algunos casos vinieron muy bien para terminar la implantación de los cultivos que están sembrados y sembrar algunos lotes más de girasol, soja y maíz. Aunque, en muchas zonas no alcanzó para retomar las labores porque el suelo estaba muy seco. Es más, algunos productores ya han tomado la decisión de no seguir sembrando.