Los padres del renacimiento de la feria

Los Arzoz han logrado volver a darle vida a los corrales locales y con una venta por mes Tres Arroyos recuperó su plaza feriera después de más de dos décadas. “Nos pone contentos que nuestra ciudad se posicione como una oportunidad para el pequeño y mediano productor que quiera vender su hacienda. Y también es una alternativa para abastecerse para los frigoríficos zonales”, coinciden Ricardo y Tomás

 

Mientras los Arzoz trabajaban en la organización de lo que iba a ser el último remate de 2021, Ricardo recibió un llamado de un productor ganadero de De La Garma. El hombre tenía para vender un toro y quería sumarlo a la oferta que iban a ofrecer los consignatarios en el “Especial de Fin de Año” realizado el viernes. Una hora después Tomás ya se había encargado de organizar la logística para que el animal formara parte del encierre.

Mejor ejemplo de lo que significa el remate feria de hacienda, imposible. Mejor ejemplo para entender el valor de lo logrado por Ricardo y Tomás Arzoz en este último año y medio, tampoco.

De la mano del trabajo de los Arzoz, siempre en conjunto con la firma tandilense Sucesores de Brivio, Tres Arroyos recuperó su plaza feriera después de más de dos décadas y el ambiente ganadero ya sabe que el primer viernes de cada mes hay remate en las instalaciones feria de la Sociedad Rural.

En este 2021, los Arzoz y Sucesores de Brivio realizaron remates en marzo, abril, mayo, junio, julio, agosto, octubre, noviembre y diciembre. El faltazo de septiembre estuvo justificado por tratarse del mes fuerte de remates de cabaña, y los consignatarios no tuvieron tiempo de organizar la subasta.

Ricardo y Tomás Arzoz en acción en uno de los nueve remates realizados este año en el predio feria de la Sociedad Rural

En las ocho ventas, en total fueron ofrecidas casi 6.000 cabezas, y el número de remitentes en varias oportunidades superó los 50. Para el remate de noviembre, por ejemplo, hubo hacienda remitida hasta de Benito Juárez, algo impensado apenas unos meses atrás.

Si se pone la lupa sobre los compradores, también hay datos para destacar. Muchos fueron de la zona, pero también fue importante el número de los llegados desde lejos, como Rosario y La Pampa, entre otros. Sumado a la permanente presencia de representantes de frigoríficos zonales y también de distintos distritos bonaerenses.

Volver a ser

“Se ha armado un plaza, un mercado, y eso nos pone muy contentos. Hemos tenido valores similares o superiores a los del Mercado de Liniers, pero en Tres Arroyos, a 500 kilómetros. Eso marca una tendencia muy importante, un mercado de referencia para todo lo que es hacienda de faena”, explicó Ricardo.

“Con el del viernes, hemos completado 9 remates en el año, un desafío que nos habíamos puesto y que hemos cumplido. Esto es gracias a los clientes que nos vienen acompañando y también al trabajo que realiza Sucesores de Brivio”, aportó Tomás.

“Tres Arroyos había dejado de ser desde hace varios años una plaza feriera y logramos revertir eso. Para nosotros es un halago haber podido llegar a ese volumen de hacienda, estamos muy agradecidos con toda la gente que de alguna manera está involucrada en lo que hacemos nosotros”, indicó Ricardo. Hay que recordar que la intención de recuperar la plaza data de fines de 2019, y si bien comenzaron a dar algunos remates, la pandemia desatada a partir de marzo 2020 obligó a retrasar los planes.

En 2021 los Arzoz junto a Sucesores de Brivio vendieron casi 6.000 cabezas en la feria

“Lo importante es que Tres Arroyos se posicione como una oportunidad para el pequeño y mediano productor que quiera vender cinco, 12 o 15 animales. Y también tenemos frigoríficos zonales muy importantes, y acá le damos la chance de que tengan una plaza para abastecerse una vez al mes”, agregó Tomás.

Como ayer

Haber conseguido hacer resurgir la feria es un tema que llena de emoción a Ricardo, seguramente porque es algo que no se había imaginado que iba a lograr. “El viernes antes del último remate miraba todo lo que se había encerrado y pensaba cuánto tiempo me costó volver a esta continuidad en la feria. Allá por el año 91 dejé de dar remates, y ver la feria llena me hizo recordar aquellas épocas”, contó.

“Tuvimos hasta el corral 70 lleno de hacienda a la balanza, y no porque la estiráramos, sino porque había animales, si tuvimos corrales con 15 o 16 vacas”, completó. “Para nosotros es un gran éxito esto”, agregó.

Y si tenía una carga emotiva la escena de ver los corrales llenos de animales como en las viejas épocas, más gratificante y movilizante era porque junto a él estaba su hijo Tomás. “Tiene una garra impresionante y el mérito de haber recuperado la feria es prácticamente todo de él”, aseguró el Arzoz mayor.

Ya está instalado que los primeros viernes de cada mes, entre marzo y diciembre, hay remate en la feria

“Esto que me pasa en lo personal, me hubiera gustado que hubiera ocurrido 10 años antes. Siempre fue mi ilusión lograr esto, soy feriero de alma. Pero agradezco que me haya llegado junto a alguien que es apasionado y más loco que yo dentro de este negocio”, agregó sobre su hijo.

Entonces, el Arzoz menor pidió la palabra y aclaró: “Esto es un trabajo en equipo, acá nadie es más importante que nadie. Y hay que reconocer el trabajo que hacen desde el escritorio Liliana y Melani, que nos cubren las espaldas, y el apoyo de siempre de la familia”.

Feria jerarquizada

Pasión y trabajo al margen, el resurgir de la feria tiene un condimento fundamental que tiene que ver con una demanda que valora este tipo en encierres. “Hoy el interior tiene compradores, como los frigoríficos zonales y regionales, y además se revirtió la imagen de los remates feria. Ahora la gran mayoría de los consignatarios que hay en el interior le han dado a la feria una jerarquía que no la tenía diez años atrás”, explicó Ricardo.

“Se ha profesionalizado la feria, y mejoró también la conexión con los clientes. Además, algo fundamental, antes no encontrabas la calidad de hacienda que se ofrece hoy”, comentó el martillero.

No hay mejor música para los oídos de los Arzoz que suene el teléfono para ofrecerles seis o siete o nueve animales para vender. Y más satisfacción les da que no les pregunten cuándo será la subasta: ya está instalado que los primeros viernes de cada mes, entre marzo y diciembre, hay remate en la feria.

Como en las viejas épocas. Pero mejor.

 

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A la feria para celebrar aniversarios

A la actividad mensual organizada por los Arzoz, en este 2021 se le sumaron algunas propuestas más a las instalaciones feria que la Rural tiene en las avenidas Aníbal Ponce y Libertad. En abril se concretó el primer remate en Tres Arroyos de Ferias Rauch, quien es representado en la ciudad por Agustín Lizzi. Fueron 85 los remitentes de las casi 1.500 cabezas subastadas, algo que dejó muy conformes a los organizadores.

A fines de septiembre fue el turno del remate organizado por la consignataria Colombo y Magliano. La venta fue realizada para celebrar los 25 años de trabajo en la firma de Raúl Alberca. También se aprovechó la ocasión para entregar reconocimientos, entre ellos a La Agrícola Ganadera por arribar a los 95 años de actividad y también se hizo un aporte económico para el Hospital Pirovano, donación hecha por la firma consignataria junto a La Torcacita y la Sociedad Rural de Tres Arroyos.

En tanto, a mediados de noviembre La Agrícola Ganadera celebró con su remate número 915 en la ciudad, su aniversario. “Fueron 52 los remitentes que tuvimos para 600 cabezas. Es algo que nos pone muy contentos y no podemos dejar de agradecerles a todos nuestros clientes”, dijo en su momento el gerente Daniel Alonso sobre el remate. Desde 2016 que la tradicional consignataria no usaba los corrales locales.

El 16 de noviembre, con el martillo de Juan José Ercazti y muy buena cantidad de público, La Agrícola Ganadera tuvo su remate de festejo
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