En el primer mes del año hubo 8.000 focos de calor, según un informe del Instituto de Clima y Agua del INTA. En las provincias de Santa Fe, Corrientes, Misiones, Formosa, Catamarca y La Rioja los eventos fueron récord
Un 2022 que comenzó marcado por la intensa ola de calor que se registró en todo el país y continuó con una sequía extrema que está provocando desde hace semanas incendios en el Litoral y en el norte del territorio, ya se convirtió en un mes histórico en lo que a registros de temperatura se refiere. Así lo reveló el informe realizado por SEPA (Herramientas Satelitales para el seguimiento de la producción agropecuaria) que trabaja bajo la órbita del Instituto de Clima y Agua del INTA.
“En enero se detectaron más de 8000 focos de calor en todo el país con una superficie potencial de un kilómetro cuadrado cada uno. Formosa, Corrientes y Santa Fe fueron las tres provincias que reunieron más focos, acumulando más de 10% cada una y sumando un total del 74% del total de focos detectados en el primer mes del año en el país”, indicó el trabajo.
En la continuidad del análisis de los datos relevados, el informe destacó que “Formosa acumuló más de 3500 focos, reuniendo más de un 43% de los eventos del país”.
Y agregó: “Por su parte cuando se analizaron las anomalías históricas basadas en datos de focos de calor acumulados (Fuente: NASA FIRMS), se pudo observar que en el año 2021 las provincias de Entre Ríos, La Rioja y Chubut presentaron mayor cantidad de focos de calor que el máximo histórico. Por su parte, durante el mes de enero se registraron una gran cantidad de focos de calor sobre la Mesopotamia y el norte del país, registrándose valores por encima al promedio y al máximo de la serie histórica de información”.
Aporte Clave
Frente a un contexto de cambio climático y una marcada presencia de déficit hídrico en gran parte del territorio nacional, contar con información específica sobre el comportamiento de los incendios, su ubicación, frecuencia y su relación con su historicidad resulta clave para la toma de decisiones. En esta línea, un equipo de investigación del INTA desarrolló una serie de mapas en los que se puede visualizar, por departamento y por provincia, la frecuencia de focos de calor y compararlos con parámetros estadísticos, a partir de información satelital acumulada desde hace 20 años.
En esta línea, María de los Angeles Fischer, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar, especificó que “existen numerosos sensores capaces de detectar los focos de calor que son anomalías de temperatura registradas en la superficie terrestre. De esta forma, se puede ubicar con coordenadas geográficas en el corto plazo la presencia de un potencial evento de incendio”.
Así, el sitio SEPA (Herramientas satelitales para el seguimiento de la producción agropecuaria) del Instituto de Clima y Agua del INTA pone a disposición del sector agropecuario una serie de productos de focos de calor detectados con el sensor MODIS a bordo de los satélites AQUA y TERRA, de 1 km2 de resolución espacial. Y, a partir de ellos, se pueden realizar productos que resumen y analizan la frecuencia espacial y temporal de los focos en la Argentina.
“Estos nuevos productos resumen toda la información en parámetros como la cantidad acumulada de focos detectados por mes y por año, por provincia y por departamento en mapas de fácil interpretación”, explicó Fischer. Y no dudó en asegurar que se trata de una herramienta “muy útil para los tomadores de decisiones ya que permiten redirigir recursos hacia departamentos o provincias muy afectadas por esta clase de eventos, y poder prevenir situaciones adversas a futuro”.