Trigo HB4: se sembraron 52.755 hectáreas y se cosecharon 124.188 toneladas

Las cifras oficiales, que apenas dan un promedio de 2.354 kilos por hectárea, fueron dadas a conocer por el presidente del INASE, Obdulio San Martín, en la Fiesta Nacional del Trigo de Leones. La falta de datos comparativos sobre los rindes del trigo convencional en las mismas zonas donde fue trillado el material transgénico impide realizar un análisis respecto a su performance

 

Se dieron a conocer en forma oficial las cifras finales de la cosecha 2021/22 del trigo HB4 que tantas polémicas generó desde el inicio de la campaña. Fueron cosechadas 52.755 hectáreas distribuidas en 372 lotes sembrados en distintas regiones productivas del país, y se obtuvieron 124.188 toneladas. El rendimiento promedio logrado fue bajo: 2.354 kilos. Los datos fueron publicados en la página del Instituto Nacional de Semillas (INASE) y también fueron hechos públicos su presidente, Obdulio San Martín, en el marco de la Fiesta Nacional del Trigo celebrada el último fin de semana en la localidad cordobesa de Leones.

El resultado obtenido, claramente pobre, no puede tomarse como algo definitivo y a la hora del análisis poco sirve evaluarlo en soledad. La falta de datos comparativos sobre los rindes del trigo convencional en las mismas zonas donde fue trillado el material transgénico impide realizar una evaluación respecto a su performance. Según publicó el sitio Bichos de Campo, en Leones uno de los referentes de Bioceres, empresa que desarrolló el evento, indicó que en ciertas áreas estratégicas los resultados eran del 40% a favor del cereal modificado.

“Imposible comprobarlo porque hasta ahora las siembras del trigo HB4 no han sido evaluadas por algún organismo imparcial, como el INTA o CREA, para poder contrastar con los datos que brinda Bioceres. Tendríamos que poder realizar ensayos comparativos como hacemos con cualquier variedad para saber el comportamiento de este nuevo material”, le explicó a LA VOZ DEL PUEBLO un genetista del INTA.

Resistencia a la sequía

El HB4 es un evento transgénico de desarrollo nacional que se introdujo tanto en una variedad de soja como en este trigo para otorgar a esos cultivos mayor resistencia ante la sequía. En ambos casos, su siembra fue aprobada, pero condicionada a que sean también  estas tecnologías aprobadas en los principales mercados argentinos, que son China en el caso de la oleaginosa y Brasil en el caso del cereal. Esto no ha sucedido, salvo a medias en el  vecino país, que aprobó la harina de trigo HB4 pero no el cultivo.

La situación despertó polémica porque sin esa aprobación, y con el rechazo anticipado de los molinos brasileños, también la cadena triguera local -que aquí en Leones volvió a debatir sobre este tema- se puso en contra de Bioceres, objetando no la tecnología per se sino el potencial peligro que una filtración de este trigo OGM (o una contaminación del trigo convencional) pudiera provocar problemas en los mercados internacionales.

El problema es que con el evento a medio aprobar, Bioceres ya lleva dos campañas sembrando esta variedad. En la primera de ellas, a través de convenios con productores de varias provincias (sobre todo enrolados en Aapresid) se sembraron unas 6.000 hectáreas, como para tener una oferta de semillas disponible. Pero las luces de alerta de todo el sector se encendieron recién en este ciclo 2021/22, cuando se implantaron casi 53.000 toneladas. Finalmente la producción fue de 124.188 toneladas que han sido embolsadas y están siendo celosamente custodiadas, según la promesa oficial. Alcanzan para llenar tres barcos completos con trigo.

Monitoreo oficial

La precisión quirúrgica sobre la siembra se debió a la intervención, justamente, del INASE. El organismo descentralizado del Ministerio de Agricultura intervino implementando un programa de monitoreo intenso sobre los 372 lotes sembrados para llevar tranquilidad al resto de los actores de la cadena y para evitar esa potencial fuga que sería dramática para el mercado del cereal.

El organismo publicó en su página web el informe final sobre este operativo, que involucró a 44 agentes que realizaron un total de 372 inspecciones.

Para conocer el resumen del informe del INASE clickeá acá.

“No matemos el dato”

Durante la Mesa Nacional del Trigo, que agrupa a todos los actores del negocio, San Martín explicó que a pesar de que él acaba de asumir en el organismo, cuando llegó al cargo encontró al INASE “abocado por completo” a controlar los lotes sembrados con HB4, tal como el ministro Julián Domínguez había prometido a los sectores que mostraron preocupación. “No matemos el dato”, pidió sobre los pobres resultados productivos del cultivo registrados por el Instituto.

De todos modos, el representante de la Federación de Acopiadores, Daniel Aseff, volvió a reclamar a viva voz que la empresa Bioceres se haga cargo del costo de los análisis que hagan falta para certificar que no hubo fugas, y eventualmente también asuma el costo de la pérdida de mercados si esto sucede.

Gabriel Bellinzon, un productor cordobés que integra Aapresid que incluso llegó a sembrar esa variedad de trigo en la campaña anterior, pidió no demonizar la tecnología. Y recomendó no tomar conclusiones apresuradas respecto de los resultados productivos de esta campaña (según la auditoría hecha por el INASE) porque no se trata de un cultivo modificado para rendir mucho sino para asegurar un piso de producción en caso de un escenario de estrés hídrico o sequía.

*Con información del sitio Bichos de Campo

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