El escenario político y el clima atraviesan las decisiones en el agro. La última encuesta SEA realizada por CREA en marzo pasado evidenció que muchos empresarios agropecuarios están tomando decisiones para refugiarse de la desvalorización del peso
Una nueva encuesta SEA llevada a cabo por CREA dejó interesantes datos para analizar qué esperan los empresarios agropecuarios de un año muy particular. La incertidumbre, climática y política/económica, es el denominador común y la que genera que muchos opten por estrategias defensivas a la hora de tomar decisiones tanto productivas como de inversión.
– Un 65% de los 1158 integrantes de la red CREA consultados manifestó que prevé que en el próximo año la situación económica del país sea peor que en la actualidad, mientras que otro 30% indicó que no espera cambios al respecto.
– Un 44% señaló que cree que es un buen momento para realizar inversiones. Sin embargo, la mayor parte de esas decisiones de inversión, ya sean concretadas o programadas, no estarían fundadas en un cambio de expectativas, sino en la necesidad de proteger el capital propio frente a la creciente desvalorización del peso argentino.
– Tal como viene sucediendo desde fines del año pasado, más de la mitad de los ganaderos consultados proyecta aumentar el stock de vientres en un contexto en el cual esa categoría de hacienda opera como reserva de valor frente a un contexto inestable.
“Los planteos ganaderos de cría proyectan destetar en promedio un 2,4% más de terneros que en 2021, lo que representa un importante logro, pues muchas regiones resultaron afectadas en los últimos meses por sequías e incendios”, se indicó en el análisis de los resultados del relevamiento.
“En lo que respecta a la invernada, la encuesta reveló que, en promedio, la duración media de la terminación de vacunos en marzo pasado fue estimada en 13,2 meses, mientras que un año atrás era de 10,9 meses. Eso porque los sistemas se están tornando más pastoriles como estrategia defensiva frente al aumento generalizado de costos de producción”.
Cultivos de cobertura
Los productores encuestados planean reforzar la sostenibilidad de los sistemas productivos por medio de un incremento de la siembra de cultivos de invierno tanto de cosecha (fundamentalmente cebada) como de servicio (cuyo propósito, como señala su nombre, es brindar exclusivamente un servicio ambiental). “Eso representa un esfuerzo importante en un contexto caracterizado por una suba extraordinaria del costo de los principales insumos empleados por los cultivos”, se indicó.
“Una de cada seis hectáreas que se planifican sembrar en el presente invierno se hará con un cultivo que no tiene como finalidad la cosecha. La siembra de trigo registraría un descenso relativo (60% respecto al 66% del año pasado) debido a que las condiciones comerciales presentes en el mercado del cereal no son las ideales a causa de la intervención oficial y a la consiguiente incertidumbre respecto al mercado de este cereal. De todas maneras, en términos nominales el área de trigo se mantiene estable”, analizó CREA.