La Cooperativa Rural Alfa cumplió 84 años y su gerente, Alejandro Vejrup, repasó el presente y se refirió a los planes futuros de la entidad. En tiempos de incertidumbre y máxima competencia, “tenemos que ser cada vez más eficientes ante los requerimientos de socios y clientes”, dice. La construcción de galpones para fertilizantes e insumos y la incorporación de un equipo cisterna para la distribución a campo responde a esa necesidad
Antes de apretar “play” en el grabador, Alejandro Vejrup hace un rápido repaso por su corta pero convulsionada trayectoria como gerente de la Cooperativa Rural Alfa. “Llevo un año y medio y ya pasé dos sequías, una pandemia, una guerra y faltante de gasoil, de algunos insumos. Fue un periodo intenso”, dice.
Esa síntesis se transformó en el pie ideal para hablar del 84 aniversario de Alfa -conmemorado ayer-, que era el motivo de la charla.
“Pasaron muchas cosas en estos últimos meses, pero la cooperativa viene bien, llega bien a este nuevo aniversario. Gran parte de los socios y clientes son sólidos financieramente y eso ayuda a que también la cooperativa tenga su solidez, que además está sustentada por su trayectoria, por su manejo y por sus empleados”, explicó el gerente.
– Son tiempos de mucha incertidumbre, ¿cómo se hace para planificar la nueva campaña?
– Como cooperativa nos posicionamos en los fertilizantes y en insumos por miedo a que después no haya. No le podemos fallar al productor, y además, sabemos que siempre hay alguno que te va a venir a comprar a último momento y no le podemos decir que no. Así que en los productos que nos podemos estoquear, tratamos de hacerlo. Y si después baja el precio, lo asumiremos, es parte del negocio. Nosotros tenemos que priorizar el servicio, eso es fundamental.
– ¿Esa es la fortaleza de la cooperativa hoy, la eficiencia en el servicio?
– Nosotros vivimos de dar un buen servicio, por eso nos eligen. Hace un tiempo hicimos una encuesta entre nuestros socios para evaluar el nivel de satisfacción, tuvimos un gran porcentaje de socios y de terceros que contestaron, y el 100% de los socios dijo que recomendaría a la cooperativa. Por eso hoy más que nunca ese es nuestro desafío, dar el mejor servicio posible. Si le erramos en eso, fallamos en gran parte de nuestro negocio. Es algo que tenemos que tener muy claro, porque el productor viene a buscar servicio y confianza, entre otras cosas, y hay que cumplir, sobre todo porque este es un rubro con mucha competencia.
Inversiones
Más claro imposible es el gerente a la hora de definir las prioridades que tiene la cooperativa. Y para fortalecer lo que la entidad entiende es su “caballito de batalla”, ha encarado una serie de inversiones para brindar cada día un mejor servicio. “Ese objetivo nos ha llevado a realizar obras de infraestructura e inversiones. Compramos una cisterna grande para distribuir a campo fertilizantes líquidos, sumamos un tanque más para tener más capacidad de acopio de combustible, y estamos construyendo dos galpones para fertilizantes y para realizar tratamiento de semilla, en el predio de la planta”, comentó Vejrup.
El galpón principal, de 20 por 40 metros, será destinado para el acopio de agroquímicos y está siendo construido bajo las normas Casafe, cumpliendo todos los requerimientos del cuidado del medio ambiente. La segunda estructura se utilizará para realizar el tratamiento profesional de semilla, que hasta ahora la cooperativa no tenía. “Son demandas que teníamos desde hace rato y decidimos llevarlas a cabo”.
Vejrup se reconoce como alguien muy ansioso y pese a tener otras inversiones en carpeta con muchas ganas de encarar, entiende que no están dadas las condiciones como para mover demasiadas fichas. “Vamos buscando un equilibrio porque son momentos complicados. Pero siempre con el enfoque de dar el mejor servicio”, insistió.
Y en este sentido, comentó el gran impacto que tuvo una medida respecto al acondicionamiento de la cosecha gruesa. “Como cooperativa damos dos puntos de secada libre en girasol y en maíz. Comúnmente en girasol no hay problema de humedad, entonces no termina siendo un costo muy alto para la cooperativa, pero en maíz sí”, dijo.
“Decidimos dar esos dos puntos libres para aumentar el acopio y para dar un servicio a nuestros clientes, porque sabemos el impacto que tiene el costo de la secada. Y en 2021 pasamos de 10.000 a 20.000 toneladas acopiadas. Duplicamos la cantidad de maíz por aumento de superficie, porque los precios eran buenos y porque dimos dos puntos libres de humedad”, comentó.
Incertidumbre
La incertidumbre fue uno de los términos más usados por el gerente durante la charla, y lo repitió a la hora de analizar la campaña fina que se viene. “Con estos valores del fósforo, la urea y el resto de los insumos, y al valor del trigo futuro, hoy en un campo promedio de la zona tenemos un rinde de indiferencia de 5.000 kilos, cuando el promedio de la zona es de 4.400 / 4.500. Hace un mes el rinde de indiferencia estaba en 4.400 kilos”, describió.
“Aumentó el precio futuro, pero como se incrementó mucho el costo de los insumos, estamos en una peor situación”, agregó.
“Los precios de los granos son muy buenos, pero los costos subieron tanto que hoy al productor le está costando la decisión de vender porque sabe que el número no cierra o es muy finito”, advirtió.