Al mal tiempo, buena cara para sembrar cebada

A la baja relación stock/consumo debido a la baja producción de la cosecha global 2021/22 ahora se le sumó un clima adverso para darle más solidez a la tendencia alcista del mercado: sequía en Europa, el frío y la falta de agua condiciona la siembra en Canadá, se suman a caída de hectáreas en Ucrania y Australia. “Habría balances ajustados hasta mediados de 2023 al menos”, indican los ingenieros Mario Cattáneo y Fidel Cortese en su informe mensual

 

En los últimos informes mensuales, los ingenieros Mario Cattáneo y Fidel Cortese venían advirtiendo que la relación stock/consumo era la más baja de los últimos años y eso le daba solidez al mercado de la cebada. En principio, no se esperaban cambios hasta mediados de este 2022. En las últimas semanas el clima se subió al escenario provocó un cambio de proyección: la tendencia alcista se mantendrá, pero por lo menos hasta promediar 2023.

“Cuando parecía que todas las hipótesis estaban sobre la mesa y que no habría nuevas situaciones que impulsaran a los mercados hacia la suba, el clima ha aportado nuevamente lo suyo para darles solidez. A la confirmación de la baja producción de la cosecha global 2021/22 se suman condiciones de sequía en Europa, dificultades en la siembra de Canadá por frío y seca y la ya informada menor siembra en Ucrania y Australia”, explican los especialistas en el informe elaborado hace pocas horas.

“Estos factores estarían confirmando una cosecha 2022/23 menor a 150 millones de toneladas, que no alcanzaría a recomponer los stocks mundiales en forma satisfactoria, lo que extendería la situación de balances ‘ajustados’ hasta mediados de 2023”, indican en el trabajo que publican en la página www.cebadacervecera.com.as.

Ucrania

“La siembra de cebada de primavera en Ucrania apenas estaría superando las 900.000 ha, 30% menos que el año anterior, lo que arrojaría una producción que sólo dejaría un saldo exportable de dos, o a lo sumo tres, millones de toneladas, por debajo de los 5,5 millones exportados en el ciclo anterior”.

A estos problemas de caída de producción hay que sumarle los problemas de logística surgidos por el conflicto bélico, ya que ante la imposibilidad de salir por puertos propios a través del Mar Negro deberá hacerlo por transporte ferroviario vía los países vecinos, ralentizando capacidad y velocidad de despacho.

Frío y seca

“El estado de las cebadas de invierno se ha deteriorado en Europa Occidental, como consecuencia de bajas temperaturas y sequía. Estas mismas condiciones han afectado a las cebadas de primavera, estimándose una ligera reducción de los rendimientos unitarios”, analizan los ingenieros.

No obstante, se espera un crecimiento de la producción de cebada de Europa, que llegaría a 60 millones de toneladas, incluyendo al Reino Unido, como consecuencia de una mayor superficie sembrada.

“En Canadá se estima que la superficie de cebada caiga al menos un 10% con respecto al año anterior, como consecuencia del avance de otros cultivos como trigo y canola. La siembra ha sufrido retrasos luego de un invierno largo y muy frío, con humedad en las regiones del Este, pero aún con déficit de humedad en algunos lugares de la región occidental. Se estima que, pese a la reducción de superficie, la producción de este país vuelva a niveles normales, cercanos a los 10 millones de toneladas, en 2022”.

Estados Unidos estaría ampliando el área de cultivo, pero la evolución de los mismos está supeditada a la ocurrencia de lluvias que mejoren la condición de sequía hoy presente.

Según se estima, “para Australia el área de siembra estaría cayendo alrededor de un 10%. La producción estimada en 11,5 millones de toneladas estaría 2,2 millones de toneladas por debajo del récord para 2021/22 de 13,7 millones de toneladas”.

Dicha estimación, de cumplirse, se convertiría en la cuarta mejor cosecha de cebada de Australia. “Si bien las condiciones de humedad para la siembra son óptimas, la previsión de rendimientos unitarios está por debajo de los dos años anteriores como consecuencia de una disminución en el uso de insumos”.

Cerveza cara

“Si bien el consumo de cerveza post pandemia ha evidenciado una mejora importante, tal lo muestran los muy buenos resultados financieros y de volumen de al menos tres importantes grupos cerveceros mundiales, la situación para la cadena maltera-cervecera -especialmente en Europa-, se torna ajustada como consecuencia de la suba de precios, no sólo de la materia prima, sino sobre todo de transporte y energía, sumando para este último insumo los problemas de disponibilidad”, describen Cattáneo y Cortese.

Aunque la industria espera precios más bajos con la llegada de la nueva cosecha, una gran parte de los productores europeos ya ha vendido su cosecha a muy buen precio. Y si bien los cerveceros han cubierto parte de su demanda futura, queda una buena fracción sin acordar. “Esta situación podría incidir en un mejor posicionamiento de la cebada cervecera por sobre la forrajera respecto a las primas otorgadas a aquella”.

“En una situación de extrema volatilidad es importante seguir con atención la relación entre compradores y vendedores (o importadores y exportadores). Así como también los alineamientos globales generados a partir de la inestabilidad surgida por la invasión rusa a Ucrania”, recomiendan.

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