El consultor Pablo Adreani realizó un análisis del escenario actual y lo que puede esperarse en el mercado granario en un contexto dominado por la incertidumbre. “Por un lado tenemos una crisis financiera en todos los países, factor bajista; por otro, marcada reducción de oferta de productos, factor alcista. Nunca se dio algo así”, indicó
El consultor Pablo Adreani fue uno de los disertantes que tuvo el panel organizado por el abogado Juan Pablo Borioni en la jornada de agronegocios para celebrar los 30 años de su estudio. En ese contexto, el fundador de El Faro, el Canal de Youtube abierto para toda la comunidad de Agronegocios, conversó con La Voz del Pueblo y analizó el presente y el futuro de un convulsionado mercado granario.
“Lo primero que hay que tener en cuenta, y es un tema que lo venimos viendo hace 10 años, es la inflación en dólares. Eso impacta en el productor por la afectación que puede generar en aquellos mercados en los que hay una posibilidad de que el precio del commodity baje”, analizó en primer término.
“Si vos tenés inflación en dólares quiere decir que tus costos de producción en esa moneda son cada vez más altos. Porque el aumento de los bienes y servicios de Argentina se ajustan por inflación, pero si la devaluación del dólar está atrasada con respecto a la inflación, cada vez tu costo en dólares es más alto”, indicó.
“Quiere decir que el productor tiene rendimientos de indiferencia cada vez más altos y tiene ingresos netos -ganancias- cada vez más bajos. En esa economía tenemos que enfrentar la campaña 2022/23. Enfrentamos una años de incertidumbre económica, no sabemos cómo se va a ajustar el tipo de cambio con respecto a la inflación, cómo se van a ajustar las tarifas y todo lo que se toque es alcista para el costo de producción”, agregó.
– Pero los granos están en un escenario alcista.
– El último informe del USDA redujo la producción de maíz americano en 18 millones de toneladas. A eso se le suma el impacto de la crisis del Mar Negro, con las exportaciones trabadas de Rusia y Ucrania, que hace que tampoco haya oferta de maíz ni de trigo en esa zona. Eso está generando una caída de la oferta, que es la que puede sostener los precios.
– ¿Ves algún cisne negro cerca?
– Si, lo que puede estar apareciendo es que el mundo está teniendo un nivel de inflación de lo más alto de la historia. Por ejemplo, Estados Unidos cerca del 8% de inflación anual. El aumento de las tasas de interés, del costo del petróleo, de la energía. Todo ese combo debería ser bajista en el precio de los commodities. Pero por otro lado tengo una restricción de productos que me está jugando en la falta de oferta y firmeza en los precios.
– ¿Recordás un escenario parecido al que se está viviendo?
– Acá hay una pulseada entre la crisis financiera mundial y su impacto bajista para los commodities, y la falta de oferta y recuperación de stocks de los principales productos con impacto alcista sobre esos commodities. Esto nunca lo vimos en la historia, que en forma simultánea en todos los países del mundo, salvo en la India, cae el PBI de acuerdo al Fondo Monetario. Nunca se dio que las grandes potencias estén pasando por el mismo caso: alto nivel de emisión para tratar de volcar plata para los consumidores, altas tasas de inflación, altos déficits. Todo conduce a que se van a ajustar los commodities, pero por otra lado tengo escasez de oferta, no se recomponen stocks.
– ¿Qué salida le ves a la situación?
– Esto se va a dilucidar en las próximas 5 semanas. Es todo un desafío, hoy los mercados hay que seguirlos diariamente. Hay que entender que Rusia y Ucrania exportan 130 millones de toneladas, son el granero de Europa, entones el conflicto te frenó toda la oferta del mar negro. Son 60 millones de toneladas de trigo, 45 de maíz y 10 de aceite de girasol. Eso genera una falta oferta, que es alcista para los commodities, que en realidad la suba ya se produjo, ahora hay que ver cómo sigue el escenario. Además, China devaluó su moneda, y eso es un factor bajista para el precio de lo que importa. También hay que analizar esa variable.