Trigo: el detrás de escena del laboratorio a campo de la Chacra

Esta semana comenzaron las siembras de las parcelas que conforman la RET y el ingeniero Francisco Di Pane explicó paso a paso cómo es la metodología para llevar adelante las pruebas que conforman alrededor de 850 ensayos

 

El último martes se puso en marcha la siembra de las parcelas que todos los años conforman la Red de Ensayos de Trigo (RET), las pruebas que generan información fundamental cada campaña sobre el comportamiento de las variedades comerciales que hay en el mercado a disposición del productor. Al frente de los trabajos está el ingeniero Francisco Di Pane, quien en una charla con La Voz del Pueblo abrió las puertas de la “cocina” de lo que podría definirse como un laboratorio a campo en el que trabaja todos los años para recabar los datos que ayuden a la toma de decisiones del agricultor.

En primer término, el ingeniero, quien es el responsable del programa de Mejoramiento Genético de trigo pan en la Chacra, explicó que en la RET, que se inició en 2005, participan todas las variedades de trigo pan que están en proceso de fiscalización y venta, y que el productor “tiene a disposición información confiable de los rendimientos de los cultivares de trigo”.

El ingeniero Di Pane es el responsable del programa de Mejoramiento Genético de trigo pan en la experimental

Los resultados de la RET, que es coordinada por el INASE, son recopilados por año y por localidad -son alrededor de 30 las evaluadas, desde Salta hasta Ascasubi- y la información incluye, rendimiento, fenología, comportamiento agronómico y sanidad de cada cultivar relevado en distintos manejos (con y sin fungicidas), tradicional y alta tecnología.

– ¿Cómo es distribución de las fechas de siembra?

– La primera semana de junio arrancamos la primera época de siembra, lo que son ciclos largos. A fin de mes hacemos una segunda época, que serían los ciclos largos e intermedios. En la tercera semana de julio sembramos una tercera época, ciclos cortos e intermedios. Y la primera semana de agosto, la cuarta época de ciclos cortos.

– ¿Cuántas variedades hay en evaluación cada campaña?

– La RET está integrada por entre 75 y 77 variedades contabilizando las cuatro épocas. Hay ensayos de 30, otros de 48 y otros de más variedades participantes. Generalmente a cada cultivar se lo pone en dos fechas de siembra: los largos generalmente en primera y segunda; los intermedios, en segunda y tercera; y los cortos en tercera y cuarta. Eso lo decide cada criadero, en qué fecha lo ubica en cada subregión triguera que hay en el país.

– ¿Cada criadero envía las condiciones en que debe evaluarse su material?

– Las variedades nos llegan con un protocolo armado por cada criadero, en el que se indica cuánta semilla por metro cuadrado hay que sembrar, el peso de mil, el poder germinativo. Nosotros armamos los ensayos según ese protocolo. Y cada fecha de siembra la hacemos con y sin fungicida, tres repeticiones de cada una, con lo cual estaríamos haciendo unas 850 / 900 parcelas por año, según la cantidad de participantes.

– ¿Todas las labores se realizan con maquinaria experimental?

– En su mayoría, las labores se hacen con maquinaria experimental. Generalmente, para algún tipo de aplicación se utiliza el fumigador grande, el del sistema productivo extensivo. Pero mayoritariamente, para las labores usamos pulverizadores para pocas hectáreas, tractores chicos, la sembradora experimental de siete surcos -especialmente comprada por INTA para estos trabajos-, y una fertilizadora también experimental.

Una foto aérea de las 3.000 parcelas de trigo del año pasado

– ¿Y la cosecha?

– Usamos una cosechadora experimental importada, que también usamos para los ensayos del Programa de Mejoramiento Genético de INTA, así que terminamos levantando alrededor de 3.000 parcelas: 850 de la RET y el esto del programa.

– ¿Cómo es el manejo del cultivo?

– Tratamos de que los cultivos no tengan ningún tipo de limitación en cuanto a la nutrición. Las parcelas con fungicida, que estén lo más sanas posible, y las que no llevan fungicida buscamos que el perfil sanitario se exprese y tenga o no la caída de rendimiento según los hongos que ataquen al cultivo.

Volviendo a las fechas de siembra, son las óptimas según la indicación del protocolo. Se pueden correr debido a alguna lluvia, pero tratamos de cumplir lo indicado. Lo mismo respecto a la fecha de cosecha, que la hacemos en bolsas de seis o siete kilos, dependiendo el rendimiento.

– ¿La cantidad de variedades evaluadas varía mucho año a año?

– Se mantienen por lo general entre 75 y 77, generalmente salen 15 y entran 15, porque cada criadero va sacando uno o dos materiales. Puede ser porque sean viejos ya, con más de siete campañas, o porque no han funcionado por algún motivo. Y entran la misma cantidad.

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