Consejos para lograr un maíz tardío exitoso en distintas zonas

“Cuando atrasamos la fecha de siembra de un maíz es clave ajustar ciertos puntos del manejo para explorar el mayor potencial según cada región”, explica el ingeniero Andrés Madías, responsable del Sistema Chacra de Aapresid. Las claves que dejó para el sur bonaerense

 

A partir de los resultados y las experiencias que se vienen registrando en la Red de Maíz Tardío y en la Red de Maíz del Sur de Buenos Aires, el responsable del programa Sistema Chacra de Aapresid, Andrés Madías, indicó qué aspectos claves hay que tener en cuenta a la hora de apostar al máximo potencial en cada región.

La Red de Maíz tardío cubre el centro de la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. Sobre los puntos críticos del manejo para lograr planteos exitosos en estas zonas, en su participación en Agenda Aapresid, Madías precisó que “la Red trabajó mucho para levantar los rendimientos alcanzables”. En este sentido, descubrimos que uno de los puntos críticos cuando se elige atrasar la fecha de siembra (FS) es el ajuste de la densidad. Los mejores resultados se vieron en aquellos lotes donde el atraso en la FS se acompañó con menores densidades.

Otra variable clave en el manejo es la fertilización. “Notamos que en muchos planteos dónde el menor potencial de rinde se atribuía a la fecha de siembra, en realidad estaba siendo limitado por la nutrición nitrogenada, marcando que se trata de otro punto donde debemos poner el foco”

El sur de Buenos Aires: un capítulo aparte

Al extenderse más el área ocupada por maíces tardíos, surgió la necesidad de generar la Red de maíz del sur de Buenos Aires. Así, a partir de la adopción de bajas o ultra bajas densidades de siembra, se  hizo factible la incorporación del maíz, incluso en los ambientes más limitantes del oeste con presencia de tosca.

“En esta zona, la fecha de siembra tardía se ubica desde mediados de noviembre en adelante. Por tratarse de una zona por excelencia triguera, se genera la interrogante de la elección de qué genotipo a usar después del cultivo de fina. De esta manera se incorporó una línea de trabajo específica de maíces de segunda, un planteo quizá un poco más riesgoso, pero con mucho potencial”.

“Aquí el ciclo juega un rol interesante: viéndose mejores resultados con híbridos de madurez relativa de 106-110, cuando en otras regiones se usan híbridos de ciclo 118 y 122”.

Otro desafío en esos planteos que vienen de una gramínea, en este caso trigo, es la nutrición. Madías explicó: “A diferencia de lo que se ve en otras regiones, aunque haya alta respuesta a la fertilización, el potencial de rendimiento de maíces tardíos en esta zona estará más limitado por ese atraso en la FS que por cuestiones nutricionales”.

Para tener en cuenta

Al atrasar la fecha de siembra, el ambiente cambia, por lo que es clave la elección del híbrido. Es una decisión muy importante, pero no la única. El potencial de cada material cambia de diferente manera al variar la densidad, factores nutricionales y de protección. Por eso, la información generada in situ es la mejor herramienta a la hora de elegir.

“Por allá en 2011-2012, los primeros interrogantes en la Red de maíz tardío de zona núcleo expandida, se orientaban hacia el comportamiento en rendimiento y estabilidad de los genotipos en fechas tempranas y tardías”, contó.

“Con el pasar del tiempo, se fueron sumando otras preguntas referidas al tema de densidad, nutrición y sanidad. Sobre esto último, empezaron a trabajar en algunas cuestiones sanitarias como enfermedades foliares y en la respuesta a aplicación de fungicidas”.

En el caso del del Sur de Buenos Aires, Madías comentó que se “estudia el efecto de la fertilización nitrogenada y azufrada, y también las estrategias de plasticidad reproductiva de cada híbrido que más aportan a la generación del rendimiento en diferentes densidades”.

“Este año los ensayos no sólo buscan levantar los techos de rendimientos, a través de la caracterización  de genotipos, sino cuestiones muy vinculadas a planteos tardíos, como es la humedad a madurez, que le permitiría al productor levantar antes la cosecha y evitar pérdidas en cantidad y calidad. También se continuará abordando vuelco, quebrado y comportamiento sanitario”.

Por el lado de nutrición, el ingeniero expresó que “la idea es avanzar más allá del nitrógeno, en algunos otros nutrientes que creemos que pueden estar limitando la producción, como el azufre, el zinc en algunos casos, además del fósforo”.

En sinergia con otras redes, en este caso la Red Aapresid-BASF de cultivos de servicios, están trabajando el tema del nitrógeno en planteos de maíces tardíos sobre cultivos servicios. Hay que evaluar los ciclos de maíces más cortos que habiliten a  una mejor implantación de cultivos invernales, ya sean de servicios o de renta.

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