“Recría pastoril y terminación a corral, el modelo que va en Tres Arroyos”

El ingeniero Darío Colombatto disertó invitado por el CRIATA y el Círculo Médico Veterinario. Bajo el título “Cómo recriar bien sin morir en el intento”, el especialista abordó la temática y dejó una serie de recomendaciones para los asesores que llenaron el auditorio de la Cámara Económica

 

El ingeniero agrónomo Darío Colombatto integra el selecto grupo de profesionales que son especialistas en el área que eligieron desarrollarse, pero también lo son en la manera de transmitir sus conocimientos y experiencias. El docente de la FAUBA, investigador del Conicet y asesor de varias empresas ganaderas de todo el país, participó junto a la ingeniera uruguaya Elena Patrón de la jornada de ganadería organizada por el Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos y el Círculo Médico Veterinario en la Cámara Económica.

“Cómo recriar bien sin morir en el intento”, fue el título de la charla de Colombatto, quien antes de brindar su disertación conversó con La Voz del pueblo y dejó interesantes recomendaciones.

– ¿Cómo trabajarías vos la recría en esta zona?

“En esta zona el modelo que va es la recría pastoril y una terminación a corral en verano, porque es la etapa en que sí o sí tenés que liberar carga porque las producciones de pasto disminuyen y ya viene la otra camada. En Tres Arroyos lo que tenemos es la posibilidad de producir buen pasto de invierno apalancado con los conceptos de fertilización, control de malezas, digamos de la agronomía básica de los sistemas pastoriles. Y una vez que se logran crecimientos buenos de la hacienda, ya diluiste una relación compra – venta mala de entrada. Históricamente cuando el grano estaba caro, el ternero bajaba. Pero desde hace dos años eso no ocurre, entonces nos encontramos en medio de la tormenta perfecta: ternero y grano caros.

– ¿Cuál es la recomendación ante ese escenario?

– Al grano hay que utilizarlo con muchísima eficiencia y la relación compra – venta que estaba mala de entrada, vos la tenés que diluir con muchos kilos hechos a pasto. Sumar kilos baratos que puedan equiparar la pérdida inicial con la que partís.

– ¿Qué estrategias puede adoptar?

– Las estrategias dependen de un montón de situaciones que hay que evaluar en cada caso, lo importante es tener claro que ése es el modelo que nos va a permitir llegar a hacer novillos en el lapso de un año / 15 meses, en los cuales la ocupación del pasto tiene que ser desde el destete hasta el inicio de la terminación que es a corral, y dejar uno o dos meses disponibles para que crezca el pasto y venga la nueva camada de terneros. Así rotamos el capital y tenemos una invernada de un año / 14 meses.

Después tenés un montón de cuestiones, de restricciones empresariales, como: cuándo cierra balance, que es un tema que nos desvela en la ganadería, asociado a eso: con qué objetivo quiere trabajar el productor, ¿quiere ir a novillo de exportación?, ¿a consumo interno?, ¿tiene que vender todo el año o puede hacerse zafrero estacional y financiarse con la agricultura en otro semestre? Eso nos da las guías para poder tratar de ayudar en el diseño del sistema que sea más eficiente dentro de esas restricciones que el productor plantea.

– Al margen de que cada planteo tiene sus particularidades y sus estrategias específicas, ¿cuáles serían las claves que son generales para todos los casos?

– El arranque es fundamental. Tengo que partir de un ternero bien nutrido hasta que lo desteto. Si no es mío porque no tengo las vacas, saber a quién le compro y tener una relación con ese productor. A partir de ahí diseñar de acuerdo al peso vivo de los terneros, una estrategia. Puede tener que ver con corral de inicio, que es una herramienta espectacular para quien no lo logra llegar a un peso determinado o tiene que destetar muy temprano; y si no es corral de inicio, acá en Tres Arroyos tenemos los rastrojos de fina de alta producción, que te dejan 100 kilos sembrados por pérdida de cosechadora de cebada o de trigo, y que al germinar te dan entre mediados de febrero y marzo un pasto sazonado. Porque tenés verde y seco en el mismo potrero.

– ¿Qué pasa si tenemos sólo verde?

– Vamos a fallar, porque es pura agua el forraje y el animal es chiquito, no tiene capacidad de consumo, entonces sufre diarrea, se le inflaman los intestinos, no puede comer suficiente y terminás con ganancias de 200 gramos cuando tendrías que haber ganado ahí 600 gramos para arrancar bien y llegar al 30 de junio con 300 kilos, que es un poco un mojón que nos tratamos de poner.

 

– ¿Cuál es el peso mínimo que tiene que tener el ternero destetado?

– Con un ternero de 200 kilos para arriba puedo salir a estos planteos de guachos o pradera de recepción, en caso que tenga una cebadilla o un pasto ovillo que en general son especies muy buenas para eso, o un Lotus en febrero –  marzo.

– Si es más liviano entonces va al corral

– Si no tengo esos 200 kilos hay que hacerle el corral de nivelación a lo más chico, porque si no el riesgo que tenés con animales muy livianos es que no ganen peso por chiquitos, puede ser por juventud o porque son hijos de vaquillonas. Entonces uno los bloquea por peso y los que son cola y los más chicos va a un corral de inicio, mientras que los otros salen a pasto derecho. Lo que se busca es nivelar el crecimiento y encontrarte con todos para pastorear cuando tengo el verdeo sazonado, cuando ya está definido cuánto pasto voy a tener.

– Este año fue muy particular, el pasto estuvo en otoño.

– Si, lo tuve muy rápido. Y entonces salí muy rápido a comer y de pronto la segunda vuelta no estuvo porque el clima no acompañó. Pero lo bueno es que yo ya venía con destetes pesados y gané buen peso en otoño, entonces hoy no me duele decir “ustedes ya pesan 300 kilos, les va a tocar ganar un poco menos”.

Ese modelo me permite puentear esta época, esperar alguna lluvia -que me tiene que llegar en agosto porque si no se nos va a poner serio a todos-, y a partir de ahí llegar a la pastura, ganar los kilos de primavera y empezar a descargar campo.

– ¿Qué recomendás a esa altura?

– Si salió gordo de pasto, vendo. Porque si bien va a rendir menos y me van a pagar menos, mi costo prácticamente todo pastoril va a compensar ese menor ingreso. Pero si me dejás elegir, a excepción de algo que está muy gordo que es lo que saco, yo en verano empiezo a encerrar. Y voy a apuntar a salir a partir de la tercera semana de febrero que es cuando tenés los mejores precios del gordo hasta mayo. Y ya dejo libre la superficie para la camada que viene para seguir este circo, porque esto no puede parar.

Hoy si alguien vendiera el animal recriado va a facturar muchísimo menos que el año pasado, no sólo en términos reales, y el año que viene se va a encontrar con un problema para comprar los terneros o para no venderlos. En la ganadería uno tiene que seguir facturando y que la plata que cobra por el gordo en buena medida vaya a la reposición. Y esa es otra razón que explica que el ternero esté caro.

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