Entre la oferta de vientres que se venderá en el remate de Cabaña Santa Rosa habrá 160 vacas de la empresa ganadera liderada por Pedro Gatti y que apuesta a la producción de carne de alta calidad. Un paseo por la historia y el presente de un proyecto vertical
Como parte de la oferta de vientres que acompañará a la hacienda que venderá la cabaña Santa Rosa el próximo viernes en la Sociedad Rural de Tres Arroyos, se destaca el conjunto de vacas que ofrecerá Genética Black Label, la empresa familiar que lidera Pedro Gatti y que apunta a la producción de carne de calidad. En una charla con LA VOZ DEL PUEBLO, el productor y empresario repasó la historia y se refirió a la actualidad del proyecto.
La empresa lleva más de 15 años desarrollando un Programa de Mejoramiento Genético de la raza Aberdeen Angus Negro. “Este programa se basa en un mejoramiento con la incorporación de genética americana por intermedio de la inseminación artificial de todas las vacas”, explicó Gatti. El proceso que han llevado adelante con la aplicación del programa les impuso primero inseminar vaquillonas pero después decidieron hacer esa misma práctica con todos los rodeos. “Se trabaja de esa forma, mejorándolos, algo que se va comprobando a lo largo de los últimos 16 años”, explicó el productor.
Trabaja con Aberdeen Angus Americana, que “en Estados Unidos tiene 50 años de información” que se lograron después de estudiar a cada padre en relación a 24 rasgos. Para ello se observó “la facilidad de parto, el crecimiento, el peso al destete, el peso al año, la calidad de la carcasa del área de ojo de bife, del marmoleo de ese bife, de la grasa de cobertura”. Pero también indicó que se han tenido otros datos en cuenta como los maternales -que incluyen por ejemplo- la docilidad y el grado de porcentaje de preñez de las hijas.

Desde Black Label se desarrollan tres grandes rasgos de los animales como la habilidad materna de las hijas de ese rodeo; el crecimiento, para que crezcan rápido y que las hembras entren en reproducción prontamente a los 15 meses y que los machos producto de esas inseminaciones puedan ser novillos lo antes posible.
Y el tercero que es la eficiencia de conversión, por medio de la que se busca producir un kilo de carne con menos comida, y que esa carne sea de calidad, según precisó.
“Seleccionamos nuestros vientres por índices maternales con la herramientas genómicas de Zoetis”, manifestó Pedro.
Cortes especiales
En una intención de integrar el negocio en forma vertical, Black Label tiene otra línea de trabajo: “Hacemos carne para abastecer a la firma Capriata Market, que son locales del frigorífico Capriata. Hace un año que empezamos con el abastecimiento acá en Tres Arroyos, ya lo hicimos antes en Buenos Aires, que tuvimos industria frigorífica y vendíamos en restaurantes y carnicerías. Después ese proyecto se cerró y nos vinimos para acá con algo más chico”, comentó.
Esos cortes especiales se los dieron para probar al grupo de 25 productores uruguayos que visitaron Tres Arroyos la semana pasada. “La delegación fue convocada por la firma ABS de Uruguay, que es la que nos vende semen de los reproductores, y vinieron a ver cómo trabajamos y lo que hacemos. Recorrieron los campos de cría, los animales que engordamos, los reproductores y terminamos con una degustación de carnes maduradas. Se fueron muy contentos”.
Por último, Gatti detalló la oferta que Black Label pondrá a venta el viernes. “Serán 160 vientres; 40 vacas de tercer parto, 80 de quinto parto, y 40 de sexto. Siempre tratamos de vender vacas adultas, que ya están probadas, que sabemos que funcionan bien”, explicó.