La sexta edición fue la primera en el ring de ventas del predio de rutas 3 y 228 y tuvo manos y agilidad para redondear un buen remate. En dos horas voló la hacienda de los Tejedo, los Bracco y el resto de los invitados
En una tarde muy especial que marcó el regresó de una propuesta de los Arzoz a la pista de la Sociedad Rural de Tres Arroyos, se llevó a cabo ayer la sexta edición del remate “De productores para Productores”, organizado por los consignatarios tresarroyenses junto a Sucesores de Brivio. Se trata ya de un remate consolidado y que tiene en la consistencia de la torada de El Pegual una garantía de éxito.
Ya desde antes del mediodía el predio del cruce de las rutas 3 y 228 mostró un intenso movimiento con la muy buena cantidad de público que se acercó a revisar la hacienda. El almuerzo a la americana, luego los discursos ya en la pista y la esperada hora de las ventas. A eso había que sumarle el escenario tormentoso de fondo, promesa de una lluvia, tan esperada como necesaria, que debería llegar hoy.
El martillo de Ricardo abrió el fuego con dos toros PP de los Tejedo que con manos alcanzaron buenos valores. Después llegó el turno de los controlados, y fueron alternando los lotes de los colorados de El Pegual, con los negros de El Puesto, y también los Hereford PR de Los Cedros. Cada toro tuvo su oferta y encontró la venta, con una ventaja siempre a favor de los colorados de los Tejedo, que terminaron siendo los grandes protagonistas de la tarde.
La subasta continuó con los vientres, en un trámite que empezó con dudas para luego afirmarse en valores razonables y también destacados en lotes puntuales.
“Un rematón”
Ricardo se bajó de la cabina de ventas con la tranquilidad y la satisfacción de la misión cumplida. Según su análisis había sido “un rematón”. Entonces, tras agradecerle a su hijo Tomás y prácticamente darle todo el crédito por el resultado de la subasta, se animó a hacer un análisis un poco más fino.
“Los toros salieron con mucha agilidad, haciendo buenos promedios, y los vientres también encontraron sus ofertas. Pero más que nada yo estoy muy contento por la gente que nos vino a acompañar y a dar una mano, que es lo importante”.
Para el martillero, el remate tuvo una hoja de ruta muy clara: “Acá había gente que ya ha probado ciertos productos y vino a buscarlos de vuelta. Están los que vinieron a comprar las vacas de La Elena, lo que vinieron a buscar las vacas negras de La Paloma y los que vinieron a llevarse ese toro de facilidad de parto que hacen los Tejedo”, contó.
Además, reveló estar “sorprendido por la cantidad de manos que hubo en las vaquillonas de otoño, que era a la que más miedo le tenía, y se llevó gente de acá de Tres Arroyos que no las tenía ni en la foto”.
Así pasó otro “De productores para productores”, un remate que ya tiene su sello, su público y, quedó demostrado ayer, también su lugar: porque la pista de la Rural le quedó pintada.
Estos fueron los valores