En el acto de apertura formal del Seminario Acsoja 2022, que se desarrolló en la ciudad de Rosario, el presidente de Acsoja, Luis Zubizarreta reclamó un cambio de rumbo y políticas realistas que permitan llegar a los 70 millones de toneladas de producción de soja. En este sentido pidió que se reviertan rápidamente las dos medidas restrictivas establecidas por el Banco Central
La Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA) realizó su Seminario Anual 2022 de forma presencial en la Bolsa de Comercio de Rosario, y también a través de una transmisión online. Durante la mañana, en la apertura formal del evento, Luis Zubizarreta, presidente de Acsoja, expresó: “Somos una cadena que opera muy por debajo de su potencial tanto en lo productivo como en lo industrial”.
El directivo señaló que la producción de la oleaginosa se encuentra un 30% por debajo de su récord de cosecha mientras que en la industria hay un 50% de capacidad ociosa. Para Zubizarreta eso es consecuencia de “malas políticas que han tenido sesgo antiexportador y una discriminación desde hace 50 años hacia el sector, que le quitaron competitividad, perjudicaron a todos los eslabones y al principal socio que es el Estado”, opinó. Por eso, pidió “un cambio de rumbo para revertir esta situación que impacta en toda la economía del país y en el bienestar de todos sus ciudadanos”.
Zubizarreta reclamó que se trace “una estrategia realista que permita llegar rápidamente a los 70 millones de toneladas de producción de soja, lo que tendría un fuerte impacto en las exportaciones, solucionando la constante falta de dólares de nuestra economía, aumentando el Producto Bruto Interno, el empleo y permitiendo al Estado incrementar la recaudación. Todos ganan”, subrayó.
Con ese objetivo, llamó a trabajar juntos al secretario de Agricultura de la Nación y a los gobernadores de la Región Centro, para “definir e instrumentar políticas a nivel país que posibiliten tener una verdadera agenda agroindustrial”, incluyendo la sustentabilidad y las nuevas tecnologías, para aumentar la productividad y las exportaciones con mayor valor agregado.
Para que eso suceda, consideró que “hace falta confianza” y solicitó que “rápidamente se reviertan las dos medidas restrictivas tomadas en los últimos días por el Banco Central: el aumento de los intereses a los actores de la cadena y el impedimento de operar en ciertos mercados financieros de un modo que consideramos discriminatorios”.
Además, solicitó “que se definan a la brevedad posible, los beneficios anunciados en el decreto 576 para los productores que siembren soja, de modo que logremos un crecimiento en la siembra y en la producción para el año próximo”.
Por último, Zubizarreta agregó: “Para poder crecer es fundamental tener un tipo de cambio que refleje el precio real de la divisa y una carga fiscal que no discrimine a esta cadena quitándole competitividad. También debemos seguir trabajando en seguir agregándole valor y trabajo industrial a nuestras exportaciones”.
A su turno, el secretario de Agricultura de la Nación, Juan José Bahillo repasó la composición del sector sojero argentino y destacó que los 14,1 millones de hectáreas que ocupó la oleaginosa la campaña pasada las sembraron 60.384 productores, el 22 % en campo propio y el resto en superficie arrendada. De ese universo de productores, el 74%, unos 44.000 cultivan, menos de 200 hectáreas y 34.000 menos de 100 hectáreas.
Bahillo destacó “la importancia que tiene en el interior el desarrollo del primer eslabón, lo que significa el sector primario en nuestros pueblos del interior” ya que “esos productores, más allá de la pequeña escala, están altamente tecnificados y comprometidos con la actividad, y los recursos que generan los vuelcan en más y mejor tecnología”.
El secretario también valoró la alta inversión del sector primario que asciende a US$ 10.300 millones cada año solo en soja, y si se suman los gastos de cosecha y comercialización, la cifra llega a US$ 14.000 millones. Asimismo, destacó que “la cadena agrega valor y exporta el 92% de lo que produce”, ingresando por este concepto US$ 29.389 millones.
“Nuestra vocación de diálogo es inalterable, necesitamos encontrarnos, dialogar, dejar de lado por ahí algunas cuestiones en las no podemos coincidir, a veces por una cuestión de tiempos y no de fondo, sobre todo cuando nosotros a veces estamos condicionados por una realidad macroecnómica que nos excede”, expresó. “Solo a través del crecimiento de la producción se pueden resolver los problemas que tiene Argentina”, agregó.
Finalmente, Bahillo manifestó: “Nos tenemos que poner de acuerdo para generar las condiciones para que el productor pueda sembrar más con previsibilidad de la mano de la ciencia y la tecnología, las agtech, la agricultura satelital. Tenemos que producir más impactando menos en el ambiente, ser eficientes produciendo y cuidando el ambiente”.