En los últimos 20 años la producción casi se ha triplicado en esta parte del continente y se debió fundamentalmente al incremento dado en nuestro país, que en una década duplicó su cosecha
A partir de haber triplicado su producción en las últimas dos décadas, Sudamérica se convirtió en un jugador de peso en el mercado de cebada. Y la Argentina fue clave en ese incremento para posicionar a esta parte del continente, porque logró duplicar su cosecha en los últimos 10 años. Así se desprende del análisis de los distintos cuadros estadísticos publicados por el sitio especializado cebadacervecera.com.ar.
“La producción de cebada argentina se incrementa de manera significativa hacia finales de la primera década del 2000, impulsada por las políticas desalentadoras para la producción de trigo y la apertura del mercado de cebada forrajera como consecuencia de la gran sequía que afectó Rusia y Ucrania en el año 2010”, indica el ingeniero Mario Cattáneo en el sitio.
“Se incrementó la superficie sembrada, pero en mayor medida, creció la producción como consecuencia del desplazamiento de la cebada hacia zonas de mejor nivel productivo, como el sudeste bonaerense, y así aumentaron los rendimientos”, agrega.
En lo que respecta a lo ocurrido en Sudamérica, el especialista indica que “el consumo de cebada en los últimos 20 años prácticamente se ha duplicado, pero su producción casi se ha triplicado. Y esto se explica fundamentalmente al incremento de la producción en Argentina. Porque mientras que en nuestro país se ha duplicado, Uruguay y Brasil, en cambio, se ha mantenido estabilizada”.