Así lo indica el informe mensual de la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías correspondiente a septiembre. Más de 1,8 millón de hectáreas de trigo están en riesgo y son más de 12 millones de bovinos los afectados
Los días pasan y a excepción de sectores puntuales que han recibido un golpe de agua, la sequía no cede en gran parte del territorio agrícola nacional. Las nuevas cifras del impacto de la falta de lluvias son alarmantes: según la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, en septiembre, la superficie afectada alcanzaba las 141.311.909 hectáreas. La ausencia de precipitaciones importantes pone en riesgo a 1.813.387 millones de hectáreas de trigo y afecta aproximadamente a 12,4 millones de cabezas de ganado bovino y a 1,016 millones de habitantes.
Según destaca el informe elaborado por la mesa que lidera la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca -pero que también está integrada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE)- la región centro, más precisamente sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y sur de Entre Ríos, es la más afectada por esta situación con impacto en los cultivos de invierno, merma de pasto para ganado y retraso en siembras de verano por falta de humedad. “La zona Núcleo volvió a registrar un mes (septiembre) extremadamente deficitario extendiéndose al resto de la provincia de Buenos Aires y agravando las condiciones de sequía. Algunas localidades registraron el septiembre más seco en décadas”, destacó el trabajo.
En cuanto a la humedad en los suelos, también los índices muestran condiciones deficitarias en gran parte de los suelos del centro y oeste del país. Así, en la zona núcleo la falta de humedad del suelo genera retrasos en siembras de verano, mientras que las áreas afectadas se incrementaron hacia el centro y sudeste de la provincia de Buenos Aires donde “las reservas son insuficientes para el desarrollo óptimo de los cultivos de invierno”.
Por su parte, en el Litoral del país también se observan condiciones secas en Corrientes y Entre Ríos, mientras que Misiones muestra una situación de mejora con buenas recargas de los perfiles, destacó el informe. Además, en el este de Salta y en Santiago del Estero, la falta de lluvias afectó a los cultivos de invierno, produjo una merma de pasto para ganado y generó retraso en siembras de verano por falta de humedad.
En cuanto a los índices de vegetación, los valores son “anormalmente bajos en el centro del país”, con especial impacto en gran parte de Córdoba, San Luis, centro-oeste de Santa Fe y en la zona núcleo, donde se destaca el norte de Buenos Aires, delta de Entre Ríos y sur de Santa Fe. También se identificaron anomalías negativas en Formosa, Chaco y Salta, y en ciertas zonas al sur de la Patagonia, puntualizó el trabajo.
El trabajo completó: 220900_Informe de Sequía – Septiembre 2022