“Nutrición integral del cultivo de maíz” se denominó el panel coordinado por Fertilizar AC, en el marco del Congreso Internacional de Maíz desarrollado en Córdoba, y uno de los temas que se abordó es la brecha de 2.200 kilos entre el rendimiento alcanzable promedio y el que se está cosechando en el país
“Actualmente, en la Argentina tenemos una diferencia entre lo que estamos logrando y podemos lograr en cuanto a producción de maíz. Y eso es atribuible a los nutrientes”, comentó Nicolás Rouillet, coordinador técnico de Fertilizar Asociación Civil, quien se refirió a las brechas de rendimiento, entre potenciales y alcanzables en el Congreso Internacional de Maíz, desarrollado días pasados en Córdoba.
“La brecha potencial es determinada por radiación, la temperatura, algo que podemos parcialmente controlar con la fecha de siembra, o elección de híbridos. El potencial limitado por agua se puede mitigar con riego y la de producción está directamente relacionada con las enfermedades y con los nutrientes”, indicó.
Rouillet recordó que, en 2015, se presentó un trabajo sobre brechas de rendimiento abalado por los investigadores y referentes más destacados de nuestro país. “El objetivo era desagregar los efectos en nutrientes, sanidad y manejo y, a través de esos modelos, se estableció, en 2022, un consenso para determinar las brechas de nutrientes en la Argentina”, señaló.
“Se precisó que el rendimiento alcanzable promedio para el maíz en la Argentina es de 10.000 kilos por hectárea, cuando hoy estamos en los 7.800 Kg/ha. Esta brecha de 2.200 kilos es atribuible a la nutrición”, afirmó. En cuanto a las dosis ausentes, dijo que un 105% corresponde a nitrógeno; un 133% de fósforo y un 600% en azufre. “Esto ha provocado la degradación de los ambientes productivos, según se aprecia en los mapas de disponibilidad de nutrientes elaborado por INTA y Fertilizar AC”, aseguró Rouillet.
Red de ensayos
“Para aportar datos a los productores, la entidad posee desde 2016 una red de 10 ensayos a lo largo de la región pampeana. En cada sitio se tomaron datos de los tratamientos de manejo de la nutrición de los cultivos, sin fertilización, fertilización promedio aplicada en la región – a partir de la información de encuestas a 1200 productores y técnicos en la región pampeana coordinada por Fertilizar AC durante la campaña 2015/2016-, fertilización promedio recomendada y fertilización balanceada para altos rendimientos”.
De acuerdo con los ensayos, en nuestro país las soluciones y estrategias nutricionales mejoran un 20 % la producción respecto de las condiciones actuales, independientemente del ambiente productivo”, comentó Rouillet.
“Considerando ajustes con NPS y micronutrientes según diagnósticos por análisis de suelos y expectativas de rendimientos, se generan brechas de rendimientos entre los diferentes planteos con promedios de hasta 1400 kilos de maíz/ha. Y esta brecha se acentúa cuando el uso de la tecnología de la fertilización se sostiene en el tiempo”, sostuvo.