Los números finales de la campaña triguera de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires muestran el tremendo daño producido por la sequía y las heladas. Se cosecharon 10 millones toneladas menos que el ciclo pasado. Las cifras de la cebada son malas, pero no tanto
A partir de la cosecha de los últimos lotes en el norte de La Pampa y el sudeste bonaerense, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires dio por finalizada la peor campaña de trigo de los últimos siete años. Los resultados son una cruda muestra de los daños que generaron la sequía y las heladas tardías en el cereal:
– La producción alcanzó 12,4 millones de toneladas, 8,1 millones por debajo de las previsiones al inicio de la campaña y 10 millones de toneladas menos que el récord de 22,4 millones de toneladas 2021/22; es decir, que la caída interanual fue del 45%.
– El rendimiento promedio nacional fue de apenas 22,8 quintales por hectárea, un 34,5% por debajo de la temporada previa (34,8 quintales) y 26,6% menos que el promedio de las últimas cinco campañas (31,1 quintales).
– Se sembraron 6,1 millones de hectáreas, de las cuales se perdieron más del 10%: 655.000. Esto, combinado con la merma en los rindes, es lo que explica la peor cosecha en siete años, desde las 11,6 millones de toneladas de 2015/16.
La cebada
En tanto, la Bolsa porteña también dio por cerrada la cosecha de cebada, con una producción acumulada de 3,8 millones de toneladas, un 27% por debajo del récord de 5,2 millones de toneladas 2021/22.
En este cereal, el rendimiento medio se redujo a 30,3 quintales por hectárea, un 29,3% menos el promedio de las últimas cinco temporadas (42,9 quintales).
En el caso de la cebada la pérdida de hectáreas fue menor: 45.000 hectáreas sobre 1,3 millones implantadas.
La fina en Tres Arroyos
Si bien no hay número oficiales finales, la estimación realizada por la Cooperativa Alfa a partir de la que se solicitó la Emergencia Agropecuaria a la Provincia indica que la merma productiva respecto a los rindes que se esperaban asciende al 50% en cebada y más del 60% en trigo. Habiendo casos en donde los rindes de trigo y cebada no superaron los 1.000 kilos/ha.
A nivel partido de Tres Arroyos, por lo menos se perdieron 300.000 toneladas de granos finos, lo que equivale a 10.000 viajes de camiones y más de 90.000.000 de dólares de pérdidas.
Bajo el supuesto de que el 60% de los campos son trabajados bajo arrendamiento, los productores tresarroyenses en su conjunto necesitarán una financiación de por lo menos 50.000.000 de dólares para comprar los insumos la nueva siembra fina.