Como consecuencia de la sequía, se destacó hasta el momento como la plaga de la campaña gruesa. Hay lotes que ya han tenido que recibir tres tratamientos
Una característica que ha tenido esta campaña de gruesa en cuanto al cultivo de soja en lo que a plagas se refiere es la inusual presencia de isoca bolillera, que ha obligado a realizar hasta tres tratamientos en algunos lotes. Si bien no se trata de un insecto cuya aparición esté exclusivamente relacionada con la sequía, las condiciones en las que se desarrollaron los dos primeros meses del ciclo fueron beneficiosas para el desarrollo de la plaga.
“La bolillera apareció en todos los lotes de soja. En mi caso, hubo lotes de soja de primera que ya van por el segundo tratamiento y sojas de segunda que ya han tenido que ser tratadas”, explicó el ingeniero Luciano Piloni.
“Esto no ocurrió en las campañas anteriores, que por ahí ni siquiera realizabas un tratamiento o muy pocas veces se llegaba al umbral. Este año se pasó el umbral”, agregó.
“En la actual campaña la isoca bolillera atacó a los cultivos de soja en estadíos muy iniciales, con lo cual no había insecticidas residuales que pudieran aguantar y en algunos casos hubo que hacer dos aplicaciones tempranas. Ahora, en algunos lotes estamos realizando la tercera aplicación de insecticida”, comentó el ingeniero Matías Fik.
“Hubo un ataque terrible de bolillera, no así de medidora, que recién ahora está empezando a aparecer algo”, completó.
Piloni comentó que a diferencia de trips y arañuela, plagas que acechan a la soja en plena sequía porque se desarrollan con facilidad bajo estas condiciones, la bolillera no tiene esa característica tan marcada. Sin embargo se ha registrado una explosiva presencia que no tiene antecedentes. Así lo ratifica Fik.
“Vengo trabajando en la zona hace varios años con los insectos y la trampa de luz (colabora con el monitoreo con la Chacra Experimental Integrada Barrow), y si bien todas las campañas se registra un aumento en lo que es bolillera, nunca había tenido semejantes picos en los cultivos de soja. Es más ahora estamos en otro pico y estamos tratando la mayoría de las sojas de segunda”.
Seguimiento
El reporte que hace en forma semanal la CEI Barrow ya había advertido en la última semana de enero y luego en la primera de febrero “un nuevo incremento en el número de adultos de Helicoverpa gelotopoeon ‘isoca bolillera’”, y se había recomendado continuar con el monitoreo de los lotes. Incluso, en el informe del arranque de febrero se había advertido que “se continuó observando elevado número de adultos de Isoca bolillera, y presencia de oviposiciones y larvas aun en lotes ya tratados previamente”.