“La suba no alcanza a cubrir el déficit que tiene hoy producir un kilo de carne”

El consignatario Ricardo Arzoz analiza la actualidad del productor, de la ganadería y del impacto que pueden tener las medidas impulsadas por el Gobierno. “Ya se han probado y no tuvieron buen resultado, ojalá que esta vez sirvan de algo”, dice. El viernes 3 de marzo los Arzoz vuelven a la feria para el primer remate del año

 

Como le ocurre a muchos actores del mundo ganadero, pese a ser un eterno optimista, a Ricardo Arzoz le cuesta mirar con buenas expectativas el corto plazo de la actividad. “Este tipo de medidas (en referencia a los Precios Justos) ya han sido tomadas en diferentes escenarios, en distintos años y por diferentes gobiernos, y no han tenido buenos resultados. Ojalá que esta vez sirvan de algo”, dice mate en mano en su oficina mientras mira con alivio que llueve en Tres Arroyos.

“Este es un año electoral, la carne es política, y esperemos ver que las medidas tengan un impacto positivo. Vamos a ver qué puede ocurrir con este control de precios hasta el 31 de marzo… ¿Va a cambiar toda la economía? No creo”, agrega terminando de evidenciar su descreimiento sobre una película que ya ha visto varias veces y conoce muy bien cómo termina.

“Si la carne hubiera seguido el escalonamiento de la inflación, si hubiera venido a la par, cada aumento no causaría impacto porque sería parte del mismo proceso. Pero como nos quedamos prácticamente un año con el precio y ahora te sube un 30%, hace ruido. Y además, ese 30% de aumento no alcanza a cubrir el déficit que tiene hoy producir un kilo de carne. Pero causa un impacto impresionante en la opinión pública. Entonces te ponen precios máximos en determinados cortes. Hay cortes ahora de 1.300 pesos el kilo, cuando un kilo de duraznos vale 1.100 pesos”, explica.

El primer viernes de marzo, Arzoz y Cía dará su primer remate del año en conjunto con Sucesores de Brivio en las instalaciones feria de la Sociedad Rural de Tres Arroyos

El martillero, al margen del precio, pone la lupa sobre la distribución de esa oferta de carne que entra en el acuerdo planteado por el Gobierno. “¿Esos cortes con esos precios van a llegar a Indio Rico, a Cascallares, a Tres Arroyos? Me parece difícil, es una medida que más repercutirá en el conurbano, o en una parte del conurbano. Es algo muy difícil de manejar. Ojalá lo logren, pero creo que tampoco sea un paliativo para reacomodar la economía”.

Entonces, la charla vuelve al aumento que tuvo la carne las últimas semanas y qué consecuencia tuvo en los números del productor. Para no hablar en el aire, revisa los cuadernos que tiene sobre el escritorio y repasa una venta de hace casi un año para describir lo que ha pasado con el precio del kilo vivo de carne vacuna. “En marzo de 2022 vendimos novillos en 385 pesos y en diciembre, en 300 pesos. Un 30% de depreciación tuvo la hacienda en un contexto de 100% de inflación”.

El número sigue sin cerrar, así y todo, eso reacomodamiento fue la señal que necesitaban muchos criadores para desprenderse de sus terneros. “Varios hicieron malabares para llegar al momento que hubiera un cambio en los valores, y cuando llegó ese cambio, vendieron. Listo. Tenemos muchos clientes que dejaban todo el ternero para engorde y ahora lo estamos cargando para invernar. No lo quieren más”.

Todo en el escenario de un año de sequía histórica y en un contexto donde no hay hacienda gorda. “Hoy vendiendo a 500 pesos y comprando un ternero a 450 pesos, con el valor que tiene el maíz, el número no cierre y cada vez será más pronunciado el cuello de botella del faltante de hacienda gorda para fines de marzo/mediados de abril”, indica.

La otra consecuencia que el consignatario observa en el corto plazo es un nuevo corrimiento de la ganadería a manos de la agricultura. “Los granos le vuelven a ganar con creces la pulseada a las vacas en este contexto, entonces la parte agrícola va ganar superficie nuevamente. Por eso digo que tenemos que cuidar el feed lot, hay que darle la posibilidad de que tenga rentabilidad”, plantea.

Remate

Hace ya unas semanas que Ricardo y su hijo Tomás están trabajando en la planificación del año, y la parada inicial es el próximo viernes 3 de marzo, cuando en conjunto con Sucesores de Brivio, llevarán a cabo el primer remate de gordo, invernada y cría del año en las instalaciones feria de la Sociedad Rural de Tres Arroyos. “Empezamos la actividad con el objetivo de cumplir, como en 2022, los 10 remates feria anuales, todos los primeros viernes de mes de marzo a diciembre”, dice.

“Hoy estamos con una oferta de alrededor de 450 cabezas y seguramente el número crecerá un poco más en estos días. Lo que le pedimos a los productores es que confirmen cuanto antes si van a participar, porque hay que tener en cuenta que a partir de la otra semana del remate comienza el período de vacunación”, comentó el consignatario que realizará su remate número 29 junto a Tomás y Sucesores de Brivio en este proyecto que comenzó en 2018 y logró volver a instalar a la feria de Tres Arroyos en el calendario mensual de subastas.

“Estamos muy contentos por lo que hemos logrado hasta este momento, que conformamos un gran equipo de trabajo, y pudimos consolidar una clientela de una amplia región. Y nos da una satisfacción muy grande ver la cantidad de remitentes, nuevos y repitentes, que tenemos en cada remate”, cierra el consignatario.

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