Salida de emergencia

La sequía todavía sigue asolando una enorme región y la falta de pasto está obligando a los productores ganaderos a adelantar la venta de los terneros para proteger a la vaca y a achicar los rodeos. La comparación de los febreros muestra la sangría: en los remates feria del segundo mes de este año se vendieron 37.000 cabezas más que en el de 2022

 

Las lluvias que se dieron en varias zonas en el comienzo de febrero ya son un recuerdo borroso. El fantasma de la sequía sigue asolando a una importante región y mientras los cultivos de gruesa todavía generan expectativas, la ganadería hace semanas que entró en tiempo de descuento. La falta de oferta forrajera y de reservas de humedad para encarar los verdeos es una realidad, los números de la salida de hacienda de los campos son el síntoma.

Sin tirar sobre la mesa lo que ha pasado en estos dos días de marzo, que haría aún más contundente la cuenta, con lo que pasó en febrero alcanza y sobra para medir el impacto de la seca. En los remates feria del segundo mes de este año se vendieron 37.000 cabezas más que en el de 2022. “No hay mucha vuelta que darle al tema, la explicación es una sola: la seca. Y a eso hay que agregarle que esa diferencia de animales se dio pese a haberse realizado dos remates menos que en febrero del año pasado”, explicó Mauricio Bicondoa, el director del sitio Entre Surcos y Corrales, líder en lo que a estadísticas ganaderas se refiere.

La invernada es la categoría que más diferencia presenta en la cantidad de cabezas vendidas: un 19% más en machos, 21% más en hembras, y 32% más en machos y hembras respecto a febrero 2022. También hay un aumento en la venta de hacienda para faena de un 7%. Por el contrario, los vientres mostraron una marcada retracción: -23%. “Ante la falta de pasto, el productor prefiere sacar el ternero más rápido y preservar la vaca. A lo que se suma que el mercado del vientre está muy decaído”, comentó Mauricio.

La comparación de las ventas en remates feria (sin el Mercado de Cañuelas) entre los meses de febrero de 2023 y 2022. Fuente: Entre Surcos y Corrales

El consignatario Ricardo Arzoz, fiel a su estilo, no anduvo con vueltas al analizar el escenario actual: “Falta muchísima agua. Salís al campo y volvés deprimido; en lo que es pasto y reserva de humedad estamos muy complicados. Hay campos puntuales que están bien, pero es muy grande la zona que está afectada”.

El martes pasado, la firma Alfredo S. Mondino, que tiene importante presencia en todas las provincias centrales, vendió 17.000 cabezas por Canal Rural. Un reflejo de que la zona afectada es grande. “La situación de los campos es malísima en toda la provincia de Buenos Aires, que viene castigada por la sequía, y también en San Luis y Córdoba, que cuando parecía que empezaban a zafar, cayó la helada de mediados de febrero”, comentó Sergio Amuchategui, representante de Mondino en el sudeste bonaerense.

“No llueve y la gente tiene que salir con la hacienda. Necesita vender, y nosotros la tenemos que vender. No hay otra solución”, dijo en referencia a los volúmenes de ventas que hubo en las últimas semanas.

“Hoy es un problema comprar un vientre, y no es una cuestión de precios, sino porque nadie tiene campo”, agregó para mostrar la otra cara de la moneda, que es lo poco demandado que está el vientre.

Expoagro

La exagerada oferta de terneros que se vino dando en febrero tuvo su continuidad en el arranque de marzo y la tendencia seguirá la próxima semana. Porque si bien el lunes comienza la campaña de vacunación contra la aftosa, y eso debería generar un impasse en las ventas o al menos reducir la oferta, nada de eso ocurrirá: en los remates televisados que se darán en el marco de Expoagro son 75.000 los terneros y terneras anunciados.

El panorama en el mediano plazo hoy tiene pronóstico reservado. Las lluvias todavía no aparecieron, las estimaciones indican que se reducirá drásticamente la oferta de maíz y es un año electoral. Un combo explosivo para la ganadería.

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