La lluvia, divino tesoro

Después de la ola de calor llegaron las precipitaciones necesarias para encaminar la cosecha gruesa y aportar humedad para la oferta forrajera para la hacienda. Como hace mucho tiempo no ocurría, se dieron volúmenes importantes en una amplia región

 

Y un día llovió como tenía que llover para poder empezar a torcer una situación que amenazaba con herir de gravedad a la campaña gruesa en toda la región. Después de una nueva ola de calor llegó el alivió con precipitaciones generalizadas y que en una amplia zona dejó registros que rondaron los 50 milímetros, algo que hacía meses no ocurría.

“Hoy sí se pude decir ‘buen día’”; “Hace cuánto que no escuchaba los sapos”; “Me había olvidado lo que era irme a dormir con el ruido de la lluvia”. Esas fueron algunas de las frases que acompañaban los mensajes con los registros que se dieron entre la tarde de ayer y la madrugada de hoy en la región. Y pintan muy bien el significado que han tenido estas lluvias para los campos que, en el mejor de los casos, venían con la humedad justa.

Si bien no se puede generalizar, y menos en un año como este, en términos generales y según los testimonios de los ingenieros consultados, esta agua es clave para el maíz, que venía soportando mejor la situación que la soja, y con este milimetraje va a llenar muy bien.

En el caso del girasol, los cultivos de primera ya están finalizados a la espera de empezar la cosecha en los próximos días, mientras que los de segunda se encuentran en buen estado y le sacaran el máximo jugo a estas precipitaciones. Algo similar ocurre con los maíces de segunda.

En tanto, son muy variados los escenarios de la soja, y en muchos casos todavía es una incógnita como seguirán su evolución. Hay lotes muy buenos que no habían sufrido tanto, que estaban con buena cantidad de chauchas formadas, principalmente sojas –tanto de primera como de segunda- de Tres Arroyos hacia San Mayol y El Carretero, el agua le cae excelente.

Hacia la zona de Cascallares, de El 43, de De La Garma, muchos lotes estaban sufridos y habrá que ver en qué medida lograrán recuperarse.

Las precipitaciones también tendrán su impacto para la ganadería, ya que con la recarga de perfiles los que estaban esperando para hacer los verdeos podrán empezar a implantarlos, además de que el agua es combustible para la oferta forrajera, tan escasa hasta ahora.

Saliendo de la gran noticia que fueron estas lluvias, el clima entrega dos datos positivos más en el corto plazo: hay pronósticos de nuevas precipitaciones la semana que viene y si bien va a hacer calor, no se esperan temperaturas tan altas.

Algunos registros acumulados hasta las 8 de hoy en la región fueron los siguientes:

▪ Barrow: 62 mm

▪ Benito Juárez: 54 mm

▪ Cascallares: 30 mm

▪ Claromecó: 26 mm

▪ Copetonas: 30mm

▪ Coronel Dorrego: 21 mm

▪ Coronel Pringles: 76 mm

▪ Coronel Suárez: 30 mm

▪ De La Garma: 62 mm

▪ El 43: 72 mm

▪ El Carretero: 65 mm

▪ Gonzales Chaves: 48 mm

▪ Indio Rico: 45 mm

▪ Irene: 32 mm

▪ La Sortija: 72 mm

▪ Laprida: 50 / 85 mm

▪ Lin Calel: 33 mm

▪ Orense: 56 mm

▪ Oriente: 60 mm

▪ San Cayetano: 75 mm

▪ San Francisco: 52 mm

▪ San Mayol: 52 mm

▪ Tres Arroyos: 88 mm

▪ Vázquez: 60 mm

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