Facundo Menzoni es un productor de 29 años del sudeste cordobés que entendió que el campo ya no puede demorar el cambio en la manera de comunicar el aporte que hace al país. Cansado de escuchar “el relato de que somos el enemigo”, alienta a “llegarle a la gente en forma directa, las redes han cambiado todo, ya no se puede distorsionar la información”
Campechano, sencillo, Facundo Menzoni tiene un discurso contundente y crítico, inclusive de la propia dirigencia rural, y propone una revolución comunicacional. Sin agresiones, ni mensajes violentos, este productor de 29 años de la localidad de Viamonte, en el sudeste cordobés, llama a que el sector dé “una batalla informativa y cultural” para dejar de ser demonizado a partir de la instalación de un relato anti campo.
“Soy un productor, simple y conciso, que se animó a hacer un video con el celular por lo que vivo todos los días y que se hizo viral. Y así terminé sentado en un canal nacional con periodistas de talla que me bombardearon a preguntas”, contó de cómo pasó de ser un productor anónimo a estar expuesto en los medios y en las redes, en lo que fue el inicio de su rica charla con CAMPO total radio.
El mismo es un cabal ejemplo de lo que plantea, del necesario cambio en la manera de comunicar. “Históricamente el campo ha fallado en la comunicación, siempre he sido muy crítico de eso así me animé a hacer esto”.
“Acá se le ha planteado a la sociedad un relato fuerte: que el campo son 1.000 familias todas terratenientes que lo único que producen es trigo, soja y maíz. Y no es así. El campo es muy amplio, es fuente de riquezas, de recursos, forjador de trabajo genuino, es cuna de principios y de una forma de vida. Por eso me da rabia que nos vean como el enemigo cuando estamos muy lejos de serlo. Y eso me incentivó a intentar dar la pelea”.
– ¿La herramienta de hoy tienen que ser las redes para dar esa pelea?
– El teléfono hoy en día cambió todo. Cualquier persona tiene en sus manos la información al instante, y ya no se puede distorsionar esa información. En ese sentido, los agroinfluencers que han aparecido son muy necesarios para dar vuelta la visión del agro. Pero hay muchos temas para tratar y cada uno desde su lugar puede aportar para dar vuelta esta visión del campo como enemigo.
– Desde hace casi dos décadas que el campo plantea la misma forma de protestar y de comunicar y no le ha dado resultado.
– Yo estoy a favor de las marchas, porque además estamos viviendo una situación límite, pero creo que también tenemos que dar una vuelta de rosca y retomar la iniciativa como sector. Haciendo siempre lo mismo, no vas a obtener resultados diferentes.
– ¿Cómo se da esa vuelta de rosca?
– Las marchas son necesarias, ¿pero qué más? Informemos. Estamos poniendo en jaque nuestro futuro y nuestra matriz productora, que es capaz de producir alimentos para 400 millones de personas. El Estado vía impuestos se está quedando con el valor para alimentar a 250 millones de personas, más de 5 Argentinas. Y hay un 50% de argentinos bajo la línea de pobreza. En eso hay que enfocarse.
El campo tal vez ha sido el mayor prestamista en los últimos 20 años del Estado. El 4 de marzo se cumplieron 21 años de la implementación de las retenciones y el Estado ha recaudado 175.000 millones de dólares en ese lapso. Es la suma de siete cosechas, equivale a 55.000 escuelas, 250.000 kilómetros de rutas asfaltadas, a puertos, a cloacas, a hospitales y ¿qué hemos hecho acá?, sólo fomentar la pobreza, porque hemos ubicado a 4 millones de argentinos más debajo de los índices de vulnerabilidad. Además, hemos destruido al pequeño y mediano productor. Y nos hablan de un gobierno inclusivo cuando la realidad es otra. Eso hay que comunicar.
– No es una tarea fácil dar vuelta la imagen instalada.
– Sin dudas que no lo es. Como sector siempre vamos atrás de la liebre, nos quejamos, pero no informamos a la sociedad, que está desconociendo que el agro aportó 175.000 millones de dólares y esa plata no está. Esa es la batalla informativa y cultural que tenemos que dar. Comunicando, informando, pero sin boletines largos como hace la Mesa de Enlace. No muchachos, cambió, estamos en el siglo XXI, la comunicación cambió, hay que ser más directo, hay que llegarle a la gente.
Yo soy un hijo de los ateneos de CRA y creo que hay que darles el lugar a los jóvenes porque son los que hoy en día mejor están entendiendo la materia de comunicación.
– ¿Por dónde habría que empezar a comunicar, qué idea?
– Que el campo no es solamente trigo, soja y maíz. Terrateniente es un pequeño productor que produce uva en Mendoza, olivo en La Rioja, caña de azúcar en Tucumán, yerba mate en Misiones, el que produce lana en el sur. Ellos también son el campo, nada más que no los estamos haciendo visibles. Se piensa que el campo es solamente la Pampa Húmeda, y no es así.
– También está instalado que el campo es la camioneta 4 x 4.
– Lamentablemente vivimos en un país en el que el interior está totalmente abandonado, y parte de ese abandono es la falta de caminos. O la salud. Yo para ir al odontólogo tengo que hacer 150 kilómetros porque en el hospital municipal casi no hay médicos, sólo hay goteras. Se han centrado en las grandes urbes: en el Gran Buenos Aires, Gran Córdoba, Gran Rosario, porque saben que manteniendo eso tienen la elección ganada. Los políticos piensan en las próximas elecciones y no en una política de Estado. Sin embargo, en estas condiciones seguimos produciendo y seguimos adelante.
Se imaginan lo que sería el campo si se lo incentivara un poquito. El campo es el motor productivo del país y eso es lo que hay que comunicar y resaltar cada vez que tenemos una discusión en el ámbito que sea, pero siempre haciéndolo con respeto, con humildad, y con tranquilidad.
CAMPO total