Empezó a trabajar ad honorem hace más de 30 años y luego de un rico recorrido en 2019 se convirtió en la primera mujer que llega a la dirección de la Chacra. “Lo que más me enorgullece es que empecé bien de abajo”, dice la ingeniera que sólo se alejó de Tres Arroyos para cursar la carrera
Es cierto que el privilegio también se lo ganaron Héctor Carbajo, Gilberto Kraan, Julio Catullo y Carlos Bertucci, todos directores que dejaron una huella en la chacra. Pero el destino quiso que la elegida fuera ella. Paula Pérez Maté, la ingeniera que en febrero de 2019 se convirtió en la primera mujer en ocupar la dirección de la experimental, es a quien le toca estar al frente en los 100 años.
“Lo que más me enorgullece es yo en la Chacra empecé bien de abajo”, dirá en el arranque de la charla con La Voz del Pueblo. No sin antes aclarar que hay mucho de fortuito en que sea ella la directora del centenario: su gestión finalizó en febrero, pero como todavía no terminó el concurso para designar a su reemplazante, continúa en el cargo.
Aunque luego de escuchar su recorrido dentro de la experimental, y sobre todo la calidez y el sentido de pertenencia con que habla de Barrow, no es exagerado afirmar que esto estaba escrito, que se ganó este mimo del destino en el último párrafo de su carrera profesional y en la chacra.
El recorrido
La relación entre Paula y la experimental comenzó en 1990, cuando luego de su egreso de la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce de la Universidad Nacional de Mar del Plata, ingresó como colaboradora ad honorem del ingeniero Ricardo Bergh para desarrollar una extensa carrera.
Posteriormente, en 1994, a través de un convenio con Fundación ArgenINTA mediante el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, fue contratada y comenzó a trabajar en el área de Pro Huerta. En 2004 ingresó a Planta Permanente de INTA como extensionista de la Chacra. Cuatro años después fue designada jefa del Grupo de Extensión y Desarrollo.
Luego, en 2010, Pérez Maté pasó a ocupar el lugar de coordinadora territorial de la Chacra, mientras que en 2013 también fue nombrada coordinadora de Proyecto Regional con Enfoque Territorial (PRET).
“Siempre sentí una gran admiración por la labor que se realiza en la Chacra de Barrow. Me gusta trabajar acá, tengo una parte de mi corazón aquí, y para mí representa un desafío muy importante estar a cargo de la dirección”, comentó a días de asumir.
Este sentido de pertenencia hacía que ser la directora se transformara en un cargo con valor agregado para ella.
“A través de un concurso abierto en el año 2019 fui seleccionada para conducir a la Experimental, siendo la primera mujer a cargo de la Dirección. En un hecho obviamente que me enorgullece, pero debo aclarar que gracias al trabajo en Equipo apoyado por Coordinadores de Area y de Proyectos, jefes de Grupos de Trabajo, Administradores (INTA y Cooperadora), Comunicadores, Referentes de Vinculación Tecnológica se comparte el consenso de decisiones, que luego son extrapoladas al resto del personal de la Chacra Experimental”, explica.
“Es una gran responsabilidad estar al frente de una emblemática institución pero gracias a una gestión participativa y comprometida se logran mejores y mayores frutos”, agrega.
“Estoy, finalizando mi etapa de 4 años de la Dirección y en un año y medio me voy a jubilar, por lo que considero que he cumplido con varias etapas de un proyecto de vida laboral, que se fue dando con el transcurso de los años y de la experiencia. No es fácil, hay muchos contratiempos, pero con vocación, confianza, compromiso y respeto se puede llegar”, completa la ingeniera que reemplazó a Carlos Bertucci.
– ¿Cómo está hoy la Chacra?
– Actualmente la Chacra se encuentra proyectando su accionar por un período de 20 años más, reviendo con los diferentes actores del territorio que líneas de trabajo se deben continuar, mejorar e incorporarse. Sufrimos un período de pandemia que repercutió y que costó mucho readecuarse y todavía nos estamos reacomodando.
Porque no sólo se afectaron o sufrieron cambios las diversas actividades desarrolladas por la chacra, por la pandemia, sino que también repercutieron por jubilación de personal, retiros voluntarios, cambios de lugares de trabajo y renuncias al INTA. Es un momento donde cuesta recuperar esas vacantes, pero igualmente algunas por jubilación del personal del ministerio se estén gestionando contratos que permitirán incrementar la cantidad de recursos humanos como continuar con ciertas actividades. Es importante destacar, que los recursos humanos capacitados que se han jubilado, no se soluciona en el corto plazo, y eso también tiene un costo adicional.
Desde el año 2020, se han recibido subsidios de la provincia, que permitieron mejorar y mantener la infraestructura tanto de Barrow como del campo anexo Claromecó, comprar herramientas y equipos experimentales que junto al aporte de la Asociación Cooperadora y de la entrega de INTA de vehículos y un colectivo para el transporte diario del personal, además del financiamiento de la cartera programática de INTA, se puede proyectar ese crecimiento para continuar con la investigación y extensión aportando al desarrollo productivo, económico, social y ambiental de la región.
Los dueños de la dirección
La ingeniera Paula Pérez Maté es la octava directora -la primera mujer- que tiene la Chacra Experimental Integrada Barrow en sus 100 años de trayectoria. El listado de quienes condujeron la institución es el siguiente:
– Enrique R. Amos (1923 – 1928).
– Vicente Carlos Brunini (1928 – 1938).
– Bartolomé Schelotto (1938 – 1949 y 1954 – 1968).
– Héctor Leopoldo Carbajo (1968 – 1984).
– Gilberto Kraan (1984 -1991).
– Julio Catullo (1991 – 2003).
– Carlos Bertucci (2004 – 2019).
– Paula Pérez Maté (2019 – actualidad).