En tiempo de descuento, el “Dólar soja 3” alcanzó las expectativas oficiales

Cerró con un resultado de 5.086 millones de dólares para el Estado con una gran actividad en las últimas horas y dejó conforme al Gobierno. Para los analistas las ventas pudieron ser mayores pero por la sequía hubo menos soja y los productores no terminaron de convencerse ¿Habrá dólar maíz?

 

La tercera edición del Programa de Incentivo Exportador III (PIE), más conocido como “Dólar soja 3”, se despidió oficialmente este miércoles, aunque en la práctica continuará hasta el próximo viernes 2 de junio, con números finales que están por encima de lo esperado pese a los efectos negativos de la sequía, aunque son menores a la proyección inicial que había hecho el Gobierno.

Por el dólar soja ayer se registró un ingreso récord diario de u$s 1052,44 millones, lo que representa una suba del 138,55% frente a los u$s 441 millones de la rueda previa, y la medida acumuló u$s 5080 millones desde que se implementó el pasado 10 de abril. Durante la rueda, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) compró u$s 451 millones.

Según los números oficiales, entonces, el dólar soja 3 aportó 5.086 millones de dólares, superando de esta manera los u$s 5.000 millones previstos por el Ministerio de Economía. La cifra superó también el monto que se había recalculado en u$s 3.500 millones cuando se observaron los daños que estaba generando la falta de lluvia.

Análisis

El economista Salvador Vitelli de Romano Group, analizó los tres factores que incidieron en el resultado final que, a su entender, debió ser mayor: en primer término la sequía que tuvo un efecto negativo debido a que se produjo 50% de soja; la incertidumbre por el año electoral que genera que el productor elija guardar el producto; y el precio de la soja que venía “inflado”, lo que generó que la valoración no sea significativa.

“Veníamos con una soja de 90.000 pesos la tonelada y cuando se largó el esquema el valor pasó a 93 mil pesos la tonelada, es una variación muy poco significativa y producto de una soja que estaba muy inflada. También había expectativa de que haya otro valor de cambio en el mercado”, analizó Vitelli.

Por su parte, Emilce Terre, Jefa Estudios Económicos en Bolsa de Comercio de Rosario, destacó que “se liquidó menos que la primera edición del dólar soja porque este año la producción de soja fue un tercio de lo que ha llegado a producir el país”.

“Estimamos 21,5 millones de toneladas, cuando argentina produce unas 50 millones de toneladas, hasta un récord de 60 millones”, señaló Terre en referencia a los efectos de la sequía que fueron el motivo de la merma en la liquidación del dólar soja 3 respecto de la segunda edición del programa.

En tanto, la consultora Ecolatina señaló que pese a que el objetivo inicial establecido de u$s 5.000 millones, esto “se refería únicamente a las liquidaciones del complejo sojero” y resaltó: “Por ende, podemos inferir en base a declaraciones de funcionarios que el verdadero valor objetivo se ubicaba entre u$s 7.000 millones y u$s 9.000 millones al contemplar también las liquidaciones de economías regionales”.

El tipo de cambio diferencial para las economías regionales a $ 300 rige desde el 17 de abril y estará vigente hasta el próximo 31 de agosto.

¿Dólar maíz?

Si bien el Ministerio de Economía está apostando al ingreso de divisas desde China y el Fondo Monetario Internacional, no se descarta la necesidad de realizar otro cambio diferencial ya que junio y julio son meses de alta demanda de divisas.

En este caso el nuevo dólar estaría enfocado a las ventas de maíz, cuya cosecha está más atrasada respecto de la de soja; es decir, que en los silos los productores van a tener más granos de choclos que porotos de la oleaginosa.

En este escenario, el ministro de Economía, Sergio Massa, acordó en China el aporte de u$s 1.000 millones que permitirán reforzar las reservas y, además, serán aportes clave para tres proyectos energéticos.

En este sentido, Vitelli destacó que “la situación cambiaria del BCRA se va a poner cuesta arriba a partir de junio cuando las liquidaciones se desplomen como lo hicieron luego de cada finalización de tipo de cambio diferencial”, a esto hay que sumarle el atenuante de que la estacionalidad de demanda de divisas, por lo que se va a dificultar la acumulación de reservas y se generará una mayor presión cambiaria.

“Mientras mayor presión cambiaria haya, mayores son las posibilidades de que se genere otro tipo de cambio diferencial. Se rumorea un dólar maíz. Pero las posibilidades de que esto suceda van a acrecentarse a medida de que el BCRA se ponga del lado vendedor. Ha quedado demostrado que cuando la situación es crítica a la autoridad monetaria le sirve generar estos esquemas”, explicó el economista.

Noticias AgroPecuarias

Compartí esta noticia en: