El clásico remate de los primeros viernes de mes tuvo a la vaca como protagonista, porque acaparó casi toda la oferta y porque los valores ratificaron el positivo cambio que se ha dado en el mercado
El ganadero de Tres Arroyos y la zona ya se acostumbró a orejear lo que ocurre en el clásico remate que los Arzoz y Sucesores de Brivio organizan cada primer viernes de mes para enterarse dónde está parado el mercado. Y en ese sube y baja que se ha convertido la dinámica de los valores, ayer el balance fue positivo. La vaca fue la gran protagonista de la tarde porque copó la oferta y porque ratificó la suba que se vino dando en el mercado en los últimos días.
Fueron 32 los remitentes que aportaron 505 cabezas, entre ellas más de 430 fueron vacas (gordas, manufa y conserva), un pequeño lote de consumo, 40 toros y un puñado de terneros y terneras. El barro en la feria complicó las maniobras de la camioneta que llevaba al martillero, y en los caminos de la zona evitó que pudieran salir algunos lotes de vacas que tenían previsto llegar a los corrales. “Agradecidos por las lluvias que en esta zona le dieron a los campos la humedad que necesitaban, y para algunos caminos que están complicados, sobre todo para el lado de De la Garma, así que no pudimos cargar unas 100 vacas, que quedarán para el remate de julio”, explicó Tomás Arzoz.
Ya metiéndose en las ventas, que tuvieron la agilidad y manos en cada corral, el martillero mostró su conformidad. “La plaza cambió en general y Tres Arroyos no fue la excepción. Una conserva muy fundida sobre los 200 pesos, que me deja contento porque es una vaca que sufrió mucho y la pudimos defender cuando en marzo la vendíamos en 120 pesos”, destacó.
“El toro dentro de lo que se maneja a nivel mercado, y el consumo que no era especial, se vendió muy bien”, completó. El consumo de campo rondó los 440 pesos, con algún novillo que trepó a los 470/480.
Las lluvias producidas en el mes de mayo generaron la reaparición de un jugador que faltaba en la feria de Tres Arroyos: el productor que se llevaba la vaca al campo, y ese interés le dio firmeza a esa vaca que anduvo arriba de los 220 pesos. El “puchito” de invernada marcó que en Tres Arroyos y la zona la zafra ya está casi finalizada.
Como siempre, en el cierre quedó la invitación hecha para el próximo viernes 7 de julio, cuando los Arzoz vuelvan a la feria con su clásico remate de inicio de mes en conjunto con los tandilenses de Sucesores de Brivio.
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