El mercado del cultivo está en sintonía con el del resto de los commodities con el agravante del acercamiento comercial entre Australia y China. Los puntos más destacados del informe mensual de los ingenieros Mario Cattáneo y Fidel Cortese
El último informe del USDA confirma las estimaciones de producciones y stocks importantes de soja y maíz tanto en Estados Unidos como en Brasil. Lo mismo sucede con el trigo, con un pronóstico de muy buena cosecha en Estados Unidos y stock finales consolidados en ese país.
Obviamente, este contexto tiene un impacto negativo en los precios de los granos, al que no escapa la cebada, pese a que los pronósticos para este cultivo son de una reducción importante de la producción global para el período 2023/24.
En cebada también incide negativamente la posible solución del conflicto arancelario entre Australia y China. Según un informe de fuentes australianas del 15 de junio pasado, se espera una decisión positiva para la cebada en las próximas dos semanas. Con la mejora de las relaciones diplomáticas entre los dos países, Australia reclama a China el levantamiento de las restricciones comerciales, lo que ya ha sucedido para cítricos y frutas de carozo.
No obstante, este cultivo estará muy dependiente de las condiciones climáticas que puedan reducir aún más las proyecciones de producción y pongan en riesgo la calidad de la cebada obtenida pensando en su uso en la industria maltera/cervecera, lo que impactaría en un mayor “spread” entre las categorías forrajera y cervecera.
La producción mundial de cebada para el próximo ciclo 23/24 se estima en 142 millones de toneladas, casi 10 millones por debajo de lo recolectado en el último ciclo agrícola.
Las nuevas estimaciones de producción de cebada en el continente europeo prevén una caída, para ubicar la cosecha ligeramente por debajo de la obtenida en el pasado ciclo agrícola. Esta situación ha provocado un repunte en los precios FOB, fundamentalmente de la cebada cervecera.
En Argentina, respecto a la campaña 2023/24, estimamos que la superficie de siembra resulte algo inferior a la de los dos últimos años, rondando los 1,0/1,1 millones de hectáreas, área sujeta a las condiciones de humedad en la totalidad del área agrícola, y que en condiciones normales daría una producción de entre 4,1 y 4,5 millones de toneladas. El inicio de la siembra se ha retrasado respecto al promedio de los últimos años, y a la fecha la misma cubre alrededor del 30% de la superficie total proyectada.
Para ver el informe completo, que en forma mensual se publica en www.cebadacervecera.com.ar, hace click acá.