El movimiento pisa fuerte en el campo

Las tres cooperativas que agrupan a los productores agropecuarios de la zona tienen una rica historia y han generado un fuerte sentido de pertenencia. También se destaca la evolución de la entidad apícola

 

El movimiento cooperativo agropecuario tiene en Tres Arroyos tres representantes de mucho peso. La Cooperativa de Cascallares, la Cooperativa Agraria y la Cooperativa Alfa congregan a un importante número de productores de la zona, y ostentan una muy rica y larga historia. De hecho, la entidad de Cascallares -la más antigua- y la Agraria ya superaron las nueve décadas de vida institucional, mientras que la Alfa festejó en abril 84 años.

Tal suelen decir los dirigentes de las cooperativas rurales, las entidades son el fiel reflejo de la situación de los sus productores asociados. Por eso hoy, si bien no viven un momento de euforia, las tres están en una posición sólida.

Cascallares

En 1931, cuando el mundo y nuestro país en especial se debatían en una profunda crisis económica, política y social, un cosmopolita puñado de chacareros de la zona cercana a Micaela Cascallares sumó ahorros monetarios y voluntades, para constituir una Cooperativa Agrícola.

La idea y la acción cooperativa se instalaron en el seno de la pequeña y laboriosa comunidad rural-urbana y a partir de entonces la comunión fue total. Apellidos de origen vasco y danés, principalmente, aparecen en el acta de fundación, firmada por 84 asociados el 21 de marzo de 1931.

El primer ejercicio cerró el 30 de abril de 1933 y en la Memoria y Balance sus autoridades dan cuenta de “haber obrado con prudencia atendiendo con sumo cuidado las necesidades más perentorias de los señores Asociados ya que una crisis profundísima paraliza en cierto modo la libre expansión de muchos Colonos”.

En marzo, la entidad cumplió 92 años, y en las últimas dos décadas se ha destacado por la evolución que ha tenido, erigiéndose como una de las empresas más importantes del sur bonaerense. Su crecimiento ha redundado en beneficios a sus asociados tanto desde lo logístico como de lo financiero, gozando los que son consecuentes con la entidad de ventajas que marcan la diferencia.

Acompañó su crecimiento, con un mayor compromiso con la comunidad, algo que si bien siempre formó parte de su ADN, potenció desde el 2000. En 2012, por ejemplo, hizo entrega a la Provincia del nuevo edificio en el que funciona la Escuela Agraria N° 2.

Este año, en tanto, donó 23.550.000 pesos a 15 instituciones de bien público de su zona de influencia, un hecho sin precedentes.

Agraria

El 31 de julio de 1932, en plena crisis económica mundial, surgió la primera cooperativa netamente agropecuaria asentada en la ciudad cabecera del distrito. Lo hizo, como otras que ya actuaban en localidades del partido, con el apoyo de la Asociación de Cooperativas Argentinas y de La Previsión Cooperativa de Seguros.

Se llamó la flamante entidad Cooperativa Granjera de Tres Arroyos, porque ese era su objetivo primordial: agrupar exclusivamente a los granjeros, impulsando su muy modesta actividad, tanto que algunos de los recuerdos iniciales habla de cómo a veces se entregaba media docena de huevos a muchas cuadras de la sede de la cooperativa, dentro de su empeñosa gestión.

El primer presidente fue Juan Bautista Etcheverry, quien se alejaría del cargo en noviembre de ese mismo año, asumiendo el vicepresidente, David Levitus.

La contribución, especialmente anímica, de un grupo de cooperativistas de Tres Arroyos, hizo que se revirtieran las cosas y la comercialización de granos fue el camino elegido para nivelar el muy humilde presupuesto inicial. Nadie pensaría seguramente en ese momento, que la entidad llegaría a comercializar 540.000 toneladas de granos en el ejercicio cerrado en 1998, un volumen que fue record en la Asociación de Cooperativas Argentinas.

En los últimos años, la cooperativa continúa en expansión y planificando un futuro mejor: en 2017 compró el predio que la ACA tenía en Barrow para cuando estén dadas las condiciones comenzará a trasladar la planta de silos principal, la planta de semillas y los depósitos de agroquímicos y el combustible.

Alfa

La Cooperativa Rural Alfa fue fundada por miembros de la colectividad holandesa y que pionera en distintos aspectos del quehacer agropecuario. El 16 de abril de 1938, a las 14, se inició la asamblea constitutiva en el local ubicado en Lavalle 552 que había sido arrendado para que funcionara allí la sede de la cooperativa. Entre los impulsores de la idea, que se habían reunido un mes antes para darle forma, se encontraban Jacobo Groenenberg, Juan Verkuyl y Diego Zijlstra. “Se trata -consta en el Acta N°1-, de dejar constituida una sociedad cooperativa de agricultores holandeses y productores rurales en general”.

La cooperativa llegó en abril a los 83 años y tras un plan estratégico elaborado en 2011 ha llevado a cabo un relanzamiento a nivel regional para lograr captar nuevos productores y empresas, apuntando sus cañones a ser más eficiente y mejorar los servicios que les brinda a sus asociados. Se ha enfocado en la logística y en la segregación para convertirse en una entidad modelo.

También ha logrado incrementar su interacción con la comunidad, fundamentalmente a partir de su vínculo con el Colegio Holandés, y sobre todo, gracias al programa “Sembrando futuro”, el proyecto de huertas escolares que financia desde hace siete años con un positivo impacto en distintos barrios de la ciudad.

Los Arroyos

Conformada en 2007, la Cooperativa Apícola Los Arroyos comenzó con una marcada evolución desde 2011 a partir de la incorporación de más asociados. Hace pocos días puso en marcha la fraccionadora de miel en el galpón del sector B del Parque Industrial, la entidad es una muestra clara de los beneficios que trae la unión.

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