Yo los conozco son pocos los porotos

Con 21 millones de toneladas, la cosecha 2022/23 de soja fue la más baja desde que hay registro debido al impacto de la histórica sequía. La producción cayó un 51,5% respecto al ciclo anterior y un 53,1% por debajo del promedio de las últimas 5 campañas. El sudeste bonaerense, la zona con mejor performance

 

Transitada bajo extremas condiciones de sequía, la campaña de soja 2022/23 será recordada por su flaco resultado. La cosecha fue de 21 millones de toneladas según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) y se convirtió en la peor desde que la entidad realiza su relevamiento en el año 2000. La caída en relación al ciclo pasado fue de 51,5%, es decir, 22,3 millones de toneladas menos; y un 53,1% por debajo del promedio de las últimas 5 campañas (45,1 millones de toneladas).

En tanto, el desplome de los rindes alcanzó el 45%, llegando a los peores niveles en 10 años, con apenas 15,4 quintales por hectárea (qq/ha).

El análisis reveló que la productividad fue negativa en casi todas las regiones del país. El rinde promedio sobre el Núcleo Norte finalizó en 15,2 qq/ha y para el Núcleo sur en 13,8 qq/ha, teniendo un gran impacto en la producción a nivel nacional, ya que ambas zonas son las que más soja aportan.

 

El área de menor rendimiento fue el centro-este de Entre Ríos, llegando a solo 7,8 qq/ha, mientras que sobre el norte de la región agrícola, por demoras en las siembras debido a la escasez de humedad, la ocurrencia de algunos pulsos de precipitaciones, principalmente sobre Salta y el este de Santiago del Estero, pusieron un freno a la merma en los rindes de 19,4 qq/ha para el NOA, y de 21,1 qq/ha para el NEA, productividades que se ubicaron por encima de las obtenidas en la zona núcleo.

El sudeste de Buenos Aires registró un buen rendimiento, debido a que los cultivos gozaron de una temperatura por encima de la media y óptimas condiciones de humedad, obteniendo rendimientos de 23,8 qq/ha, con picos de 35 qq/ha en promedio en algunas zonas.

Números secos

❖ Durante la campaña 2022/23 se sembraron 16,2 millones de hectáreas de soja, una reducción de 100 mil hectáreas con respecto a la campaña 2021/22 y una caída de 6% con respecto al promedio de las últimas 5 campañas (superficie promedio últimas 5 campañas: 17,1 millones de hectáreas).

❖ El rinde promedio nacional fue de 15,4 qq/ha, una disminución del 44,8% en comparación al ciclo previo y una merma de 44,9% con respecto al promedio de las últimas 5 campañas.

❖ La producción total nacional se ubica en 21 millones de toneladas, 22,3 millones de toneladas por debajo a la campaña 2021/22 y un 53,1% por debajo a la producción promedio de las últimas 5 campañas (Producción U5C: 45,1 millones de toneladas).

❖ El ciclo finaliza 27 millones toneladas por debajo al escenario inicial de 48 millones de toneladas. La falta de humedad superficial dejó afuera de la campaña a 500 mil hectáreas, principalmente para los planteos de segunda ocupación. Altas temperaturas junto a lluvias por debajo a la media sobre el centro del área agrícola afectaron los cuadros de primera y de segunda ocupación durante el período crítico. Finalmente, las condiciones sobre el Sudeste de Buenos Aires fueron distintas al resto, alcanzando rendimientos por encima del promedio histórico.

❖ Tras el adverso escenario climático del año pasado, marcado por un nuevo año de sequía, la cadena de la soja aportará a la economía argentina u$s 7.345 millones en 2023 en valor agregado, lo que representa una disminución del 67% en comparación con el valor del año pasado. Adicionalmente, generará exportaciones por u$s 12.542 millones (-50% i.a.) y aportará u$s 4.350 millones en recaudación fiscal (-57% i.a.).

¿Y dónde está el poroto?

Al haber habido tan baja producción de soja en nuestro país y muy buena en Brasil, el poroto argentino hoy no es competitivo para el mercado externo. En primer término, se está tratando que todo el poroto de soja se industrialice en Rosario; y en el caso de que algún exportador quiera embarcar poroto desde los puertos del sur bonaerense, le será mucho más caro que exportar mercadería brasileña.

De modo que se espera para lo que queda del año y hasta la nueva cosecha que sean muy pocos o directamente no haya embarques de soja desde los puertos de Quequén y Bahía Blanca.

 

 

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