El 90% de la superficie implantada presenta condiciones de cultivo entre normal a buena según el último relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Apenas falta sembrar algunos lotes en el sudeste
El avance nacional en la siembra de trigo se eleva a 92,2 % de las 6 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2023/24. Con un 32% de la superficie sembrada en plena expansión foliar y un 19,1% habiendo iniciado la etapa de macollaje, el 90,2% de lo implantado presenta una condición de cultivo entre Normal a Buena. Asimismo, el 71,4% presenta una condición hídrica Adecuada a Optima. Así lo consignó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su último Panorama Agrícola Semanal.
De modo que con más del 90% del área ya implantada, el trigo ingresa a la etapa final de siembra con muy buenas perspectivas. Cuando resta sembrar menos del 8% de la superficie estimada, el 43% del área a incorporar se concentra sobre el sudeste de Buenos Aires, “donde las labores se han visto demoradas por las precipitaciones sobre algunas localidades, y si bien ya se pudo avanzar con las labores, las mismas están demoradas 15,3 p.p. con relación a la misma semana de la previa campaña. En paralelo, colaboradores informan de una óptima implantación de los planteos tempranos”, indica la BCBA.
El escenario de la Bolsa bahiense
“La siembra de los cereales invernales se encuentra prácticamente finalizada, quedando apenas algunos lotes destinados a cultivos de ciclo corto. El área estimada para los cultivos de fina se mantendría en 2,42 millones de hectáreas, al igual que el ciclo anterior”, detalla por su parte la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca respecto a la situación de trigos y cebadas en su zona de influencia.
“Las condiciones de humedad al inicio de las labores fueron muy dispares en las distintas zonas de estudio. En áreas como el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires, la campaña fina comenzó con escasa humedad en el suelo, produciendo un retraso en el inicio de las labores. Las lluvias caídas en el último mes alentaron la siembra principalmente de trigo tardío”, explica la entidad bahiense en su último informe.
“En contraparte la zona sudeste de la provincia de Buenos Aires, contó con excelentes condiciones de humedad desde el inicio de la campaña, logrando una muy buena implantación. En la etapa final de las labores de siembra, el excesos hídricos en los perfiles retraso las labores”, agrega.
“Actualmente la mayoría de los lotes destinados a los cultivos de fina se encuentran emergidos o transitando el estado vegetativo, pudiéndose observar algún retraso en el crecimiento debido a las bajas temperaturas que se vienen registrando. En zonas puntuales las abundantes precipitaciones generaron las condiciones propicias para el desarrollo de enfermedades fúngicas, sugiriéndose realizar, en conjunto con el técnico, los monitoreos correspondientes”, completa el trabajo de la BCP sobre la evolución de la campaña fina.