Rodrigo Brea, el presidente del Círculo de Veterinarios de Tres Arroyos, repasó su relación con la profesión que hoy está celebrando su día
La historia da cuenta que la carrera profesional de veterinaria en Argentina tuvo su inicio el 6 agosto de 1883, fecha en la que quedaron inauguradas las clases del Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria en Llavallol. Cien años más tarde y mediante un decreto, el gobierno nacional decidió establecer que todos los 6 de agosto se celebre el Día del Veterinario, para conmemorar ese hito educativo.
Rodrigo Brea es el presidente el Círculo de Veterinarios de Tres Arroyos. Nacido y criado aquí, llegó al mundo el 14 de enero de 1984. Egresó del Colegio Jesús Adolescente y en 2001 se mudó a capital federal para estudiar la carrera universitaria en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y seguir de esa manera con el legado que inició su padre, colega y amigo Diego (hoy jubilado pero activo en el Círculo y en el asesoramiento a productores agropecuarios).
Su historia
En una jornada especial para él y en diálogo con La Voz del Pueblo, Rodrigo Brea manifestó que “mi padre es veterinario, por ende en casa palpé desde chico esta hermosa profesión. Me gradué en la UBA y en 2010 me volví a vivir a mis pagos, ya que tenía decidido radicarme en mi ciudad natal. Hice una pasantía en Ushuaia en un campo ovejero con la esquila ese verano como pasante y en marzo, ya estaba vacunando aftosa en Tres Arroyos”.
La carrera le demandó alrededor de 8 años y el poder observar en detalle desde pequeño la tarea que realizaba su padre fue un gran plus para él, cosa que supo aprovechar al máximo cuando le tocó hacer su camino y formarse. “Siempre tuve en claro lo que quería ser de grande. Me dedico a animales grandes como vacas, bovino y lo que es reproducción, nutrición y sanidad. Me siento cómodo a su vez asesorando a productores agropecuarios”, agregó.
En el último año de la carrera se dedicó más a la producción animal y mencionó que “luego hice algunas especializaciones por medio de la universidad de Tandil, más otros cursos de reproducción y ecografía. Trato de actualizarme y de estar atento a todo lo nuevo que va surgiendo, te lo exige la profesión. Soy un afortunado porque cuento con la experiencia de mi padre, he aprendido mucho de él porque nos complementamos muy bien”.
El Círculo de Veterinarios
Al ser consultado por los orígenes del Círculo de Veterinarios de Tres Arroyos, Rodrigo Brea hizo referencia a que se formó en 1998 y que en 2019 comenzó a presidir el mismo. “Se formó con la vacunación de aftosa, para que los veterinarios puedan vacunar acá. Hoy somos alrededor de 60 profesionales de la ciudad y hay algunos más de la región que integran el espacio”.
Además, destacó que hace varios años y gracias al accionar de sus colegas mayores “se decidió armar este Círculo de Veterinarios para fortalecer la profesión. Nos consultamos aranceles para que sea más homogénea nuestra tarea, defendemos nuestro trabajo y buscamos estar actualizados”, explicó con énfasis.
Sobre los objetivos que persigue este espacio en común del cual forma parte, dijo que “el fin del Círculo es traer charlas, actualizaciones de zoonosis y tuberculosis, entre otras cosas. Tenemos muy buen vínculo con el SENASA al igual que con la Fundación Argentina de Erradicación de la Fiebre Aftosa. Somos vacunadores en el distrito porque tenemos un convenio con la Sociedad Rural y la FADEFA. Estamos al servicio del bienestar animal”.
Su familia está compuesta por su mujer (psicopedagoga) y sus tres hijos, por lo que agradeció a sus seres queridos y amigos quienes le brindan un apoyo incondicional.
Una de sus metas es seguir actualizándose con las nuevas técnicas que van surgiendo. “No soy de laboratorio, yo soy más de campo; aunque toda práctica que se haga en el campo y que ayude a la producción, uno la va adquiriendo para mejorar las inseminaciones artificiales o poner un ecógrafo a la manga”, reflexionó.
Por último, Rodrigo Brea saludó a todos sus colegas en su día y les agradeció por ser parte del Círculo de Veterinarios local, donde se formó un gran equipo de trabajo. El protagonista de esta historia, también brinda atención en Campos y Asociados sobre avenida Belgrano 495.