Un Rústicos con gusto a Palermo

La 17ª edición del remate Máxima Selección Genética realizado en Tandil fue un tremendo éxito y una gran fiesta ganadera. Por el marco pocas veces visto (más de 400 personas), porque se vendió el último Gran Campeón (hacía 20 años que no ocurría), porque la calidad de la mayoría de la oferta convertía a la pista de ventas en una exposición y porque en un momento de plena incertidumbre climática y económica, 130 toros y 850 vientres salieron con agilidad y registrándose muchos valores destacados

 

Era el momento esperado por todos. Y cuando se lee todos, es literal. Porque reventó de gente la Sociedad Rural de Tandil, fueron más de 400 personas los que dejaron chico el salón en el almuerzo y llenaron las gradas del ring de ventas después, como hacía tiempo no ocurría. En ese inicio en la pista estaba solo Batacazo, imponente, con la bandera de Gran Campeón de Palermo 2023 sobre el lomo.

Batacazo se llevó todas las miradas y los aplausos en el arranque de la tarde

Pasaron entonces más rápido que lo habitual los discursos de rigor, agradecimientos y la entrega de presentes por parte de la Asociación Argentina de Angus. En la previa el mayor tiempo lo consumió la presentación del tremendo toro de la cabaña Arandú de Federico Vizzolini. “Cuando aparece un Gran Campeón todos aplaudimos”, dijo Mauricio Bicondoa a cargo del micrófono en el arranque al mejor estilo de velada boxística. Y surgió un sostenido aplauso de toda la tribuna que le puso un plus de emoción al momento.

“Tener un gran campeón en la pista es algo único. Hace 20 años que no ocurría. Es un acto de desprendimiento por parte de la familia Vizzolini, es algo fantástico. Y estamos orgullosos y agradecidos”, sostuvo Roberto Mondino antes de abrir la subasta de la 17ª edición del remate Máxima Selección Genética de Rústicos. Entonces abrió el juego y el trámite casi que se terminó casi en un suspiro. Dos minutos duró la puja que arrancó en 5 millones de pesos y terminó en los 32 millones finales con otro aplauso generalizado y mucha euforia.

El comprador de Batacazo fue Carlos Ojea Rullán, el reconocido asesor genético lo adquirió para un consorcio de cabañas con las que trabaja: Delfinagro, Don Cholo, Don Romeo, La Negra, La Juanita, Las Tranqueras, Compañía Argentina de Hacienda. Fue uno de los hechos más importantes para el mundo ganadero de los últimos tiempos: hacía 20 años que no se vendía en una subasta pública un Gran Campeón de Palermo (el último fue Facón, en 2003, de cabaña La Rosa María de los Barcelona).

La destacada ternera colorada PP de La Reserva de Mariano Castro que se pagó 6.500.000 pesos

Esa tremenda venta fue el punto más alto de un remate que no tuvo puntos bajos. Porque luego siguió la subasta de 130 toros PP y PC y 850 vientres PP, PC, MAS y generales, un volumen claramente disociado con el momento climático, económico y político que vive el país. Una importante oferta de una gran calidad -varias piezas fueron premiadas en Palermo y en la 80ª Exposición Nacional de Otoño-, que encontró respuesta en la demanda, sostenida por un gran trabajo del equipo comercial de Alfredo S. Mondino y en la organización de Sergio Amuchategui, el mentor de Rústicos.

Llegó el turno entonces de las hembras de pedigree, entre las que una vaquillona sin servicio de Arandú se vendió en 9.500.000 de pesos, una vaca con cría de la misma cabaña hizo 7.000.000 de pesos y una ternera colorada de La Reserva se pagó 6.500.000, entre otros valores destacados.

Pasaron después los toros de pedigree, siempre con agilidad, muchas manos y pujas de cabañeros. El martillo se picaba especialmente con la aparición de los colorados, de hecho, uno de Arandú se pagó 6.800.000 siendo el valor máximo en la categoría.

Se comercializaron en total 130 toros PP y PC

La pista quedó caliente y así quedó reflejado en lo que fueron los toros puros controlados: siguieron las pujas entre manos de distintos puntos del país, y quedando nuevamente el máximo valor en un colorado de Arandú: 4.200.000 millones de pesos.

El último tramo, la tercera etapa del remante era la que más dura se adivinaba: más de 800 hembras que mostraron que también en algunas categorías sería un día inolvidable: buenos valores para las paridas puras controladas, siendo sorprendente lo pagado por las vaquillonas para servicio.

Tras 4 horas y media de ventas, el último lotes de vaquillonas para entorar de Arandú cerraron el remate ya de noche

Ya de noche y con todavía una interesante cantidad de gente en las tribunas, terminó una nueva edición del remate insignia de Rústicos. Y toda esa carga emotiva del inicio y esa incertidumbre que abrazaba a los organizadores antes del mediodía, que estaba potenciada por la ausencia de preofertas, eran un recuerdo que ya tenía gusto dulce.

Había terminado un remate que estuvo a la altura de un Gran Campeón de Palermo. Y no es poco. Hacía 20 años que nadie se ponía esa vara.

Los valores

Valores: Infosudoeste

(*) Se vendió además el toro Gran Campeón de Palermo, Batacazo a 32 millones de pesos (no está incluido en el promedio, de hacerlo el mismo sería de 3.077.778$).

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