En nuestro país se celebra hoy el Día del Agricultor. La fecha corresponde a la fundación de la primera colonia agrícola argentina, que se llamó Esperanza, en la provincia de Santa Fe. El 28 de agosto de 1944, por decreto Nº 23.317, el gobierno argentino instituyó este día, considerando “que la fundación de la primera colonia agrícola, el 8 de septiembre de 1856, marca una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura”.
En este día se rinde homenaje a todos los productores agropecuarios del país que con su trabajo y su esfuerzo construyen la grandeza de nuestra patria que tiene, en la agricultura, una de sus principales fuentes de desarrollo.
Esperanza, la primera colonia agrícola, estaba conformada por 1162 personas de origen suizo que tomaron la parcela que se les había asignado y trabajaron arduamente para alcanzar su sustento. El 8 de septiembre de 1910, el centro de la ciudad de Esperanza se transforma en sede del Monumento a la Agricultura Nacional.
Ya en 1944, el gobierno nacional declara el 8 de septiembre como Día Nacional del Agricultor, “en reconocimiento del esfuerzo y valor de los agricultores que con su trabajo diario contribuyen al progreso de nuestra nación”.
El aporte de la Chacra
La historia, que con pasión y orgullo fue pasando de boca en boca, dice que los mismos productores agropecuarios de la zona de Tres Arroyos, que a principio de siglo pasado fundaron la hoy desaparecida cooperativa de seguros La Previsión, tardaron 15 años en juntar el dinero para comprar el campo en el que crearon una chacra experimental.
La idea era revolucionaria para la época: investigar y realizar ensayos para brindarle herramientas tecnológicas a los chacareros de aquellos tiempos y así lograr que mejoraran su producción. Con ese espíritu y con esa vocación solidaria nació hace 100 años lo que es hoy la Chacra Experimental Integrada Barrow.
El tiempo ratificaría que sus fundadores fueron unos visionarios: la chacra es 33 años más antigua que el INTA y 26 que el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, que hoy están a su cargo, y es la única estación experimental del país que fue creada por productores.
En cuanto a su aporte por la agricultura, a la Chacra le sobran pergaminos: en el año 1938 se realizaron los primeros trabajos de mejoramiento genético en girasol del país; en la década del 40 se obtuvo la única variedad de lino blanco existente en la Argentina; fue precursora en el mejoramiento genético de avena; se iniciaron los primeros trabajos de biología e ingesta de isoca medidora en girasol e isoca bolillera en lino del país; se hicieron las primeras experiencias para la identificación de dos biotipos de pulgón verde de los cereales; se concretaron las primeras redes de ensayos en campos de productores de la región; se realizaron los primeros trabajos en el país referidos a la fertilización profunda en girasol; en la década del 80 se comenzó con la promoción del sistema mixto agrícola – ganadero; se realizaron los primeros estudios en la región para cuantificar la fijación de nitrógeno en alfalfa y los primeros trabajos de diferenciación de trigos por su calidad, que posteriormente permitieron la elaboración de los “grupos de calidad” actuales; y se iniciaron los trabajos de fertilización complementaria para mejorar la calidad de trigo candeal en el país.