En algunas regiones El Niño se quiere vestir de Niña

El fenómeno se reactivaría en las próximas semanas pero su avance será irregular debido a los vientos polares, y posiblemente deje amplias extensiones sin aportes pluviométricos adecuados. El informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires

 

“El Niño se activará durante la primavera, pero su avance es irregular debido a los vientos polares y posiblemente deje amplias extensiones sin aportes pluviométricos adecuados”, explica el climatólogo Eduardo Sierra en el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Esto significa que las lluvias que se dieron en algunas zonas del país en las últimas semanas constituyen, según este trabajo, un signo del “gradual desarrollo” de El Niño, que terminará de activarse en primavera, pero aún con los vientos polares como contrapeso que impedirá que el impacto positivo esperado se refleje con toda magnitud.

Es probable  que subsista un amplio foco con aportes pluviométricos insuficientes en el centro y el este de Córdoba, el norte de La Pampa, el centro y el sur de Santa fe, el sur de Entre Ríos, el extremo sudoeste del Uruguay y el norte de Buenos Aires

Hay que destacar que si bien Tres Arroyos y su zona de influencia cuenta con una adecuada condición de humedad producto de las precipitaciones que se han ido desarrollando durante el invierno, en otras regiones del país las lluvias nunca se recompusieron y siguen atravesando una situación complicada.

Optimismo vs. pesimismo

Al inicio de la temporada 2023/2024, el anuncio del desarrollo de un evento El Niño generó una sensación de optimismo, esperándose un inmediato incremento de las precipitaciones, que pusiera fin a la prolongada sequía causada por los tres episodios consecutivos de La Niña que afectaron a las campañas agrícolas anteriores.

“Al no concretarse el inmediato retorno de las lluvias, el optimismo dio paso a una sensación de pesimismo, pero es necesario aclarar que es muy raro que los efectos de El Niño se activen durante el otoño y el invierno del año en que inicia su desarrollo, siendo más frecuente que lo hagan a comienzos de la primavera, y se mantengan hasta el invierno del año siguiente”, aclara el climatólogo en su informe.

 

“Aunque el presente episodio de El Niño es sumamente vigoroso, y ya ha hecho sentir sus efectos sobre Australia, La India, y otras regiones del mundo, es muy probable que sus efectos sobre el Cono Sur resulten perturbados por una fuerte actividad de los vientos polares, que impulsan las corrientes frías de Humboldt y Malvinas a lo largo de las costas de Sudamérica, obstaculizando la entrada de humedad hacia el interior y deprimiendo los mecanismos de precipitaciones”, indicó.

Durante las últimas semanas comenzaron a recibirse lluvias localizadas en distintas zonas del área agrícola, y aunque el proceso fue irregular, subsistiendo grandes extensiones sin recibir un alivio efectivo, su ocurrencia constituye un signo del gradual desarrollo de “El Niño”. “Este proceso beneficiará a gran parte del área agrícola del Cono Sur, haciendo que el clima evolucione hacia una marcha normal a superior a lo normal, con mayores aportes pluviales y con un régimen térmico menos extremo que durante la prolongada sucesión de eventos adversos que lo precedió”, explicó Sierra.

Aunque indicó que “la interferencia de los vientos polares le impedirá expresarse en forma completa, siendo probable que subsista un amplio foco con aportes pluviométricos insuficientes en el interior del área agrícola argentina, con su foco el centro y el este de Córdoba, el norte de La Pampa, el centro y el sur de Santa fe, el sur de Entre Ríos, el extremo sudoeste del Uruguay y el norte de Buenos Aires, con focos secundarios en diversas zonas del área agrícola”.

“Esta persistencia de los vientos polares por encima de su nivel normal hace probable que el otoño 2024 registre un final temprano de las lluvias y un comienzo moderadamente temprano de las heladas, dando paso a un semestre otoño-invernal con condiciones rigurosas. Puede concluirse que, con un adecuado manejo y haciendo riguroso uso de la tecnología disponible, la mayor parte del área agrícola del Cono Sur podría obtener buenos resultados productivos, aunque algunas zonas no lograrán una recuperación completa”, completó su análisis.

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