Se la envió el Centro de Exportadores de Cereales a la Federación de Acopiadores advirtiéndole que no hubo cambios en la comercialización del trigo argentino. Es decir, no se aceptan variedades que contengan eventos genéticamente modificados
Después de un par de meses sin que se lo mencionara, a partir de una carta enviada por el Centro de Exportadores y la Cámara de la Industria el trigo HB4 volvió a quedar en el centro de la escena. Porque en la misiva las entidades firmantes le advirtieron a la Federación de Acopiadores que “no hay cambios en la comercialización del trigo argentino”, y así comenzaron a sonar las alertas ante el riesgo de que el cereal de exportación se contamine con materiales genéticamente modificados.
“La Federación de Acopiadores recibió hoy una carta del Centro de Exportadores de Cereales en la que recuerda y reitera a todo el acopio que “no existen cambios en las condiciones de comercialización de trigo argentino, las cuales se mantienen libres de presencia de variedades que contengan eventos genéticamente modificados”, explicaron los acopiadores.
En la carta, el CEC y la CIARA advierten que “si bien existen avances en procesos de desregulación en distintos países del mundo de eventos biotecnológicos, ningún comprador de trigo argentino ha modificado la condición de libre de OGM. Razón por la cual, se reitera que toda mercadería que no cumpla esta condición será motivo de rechazo, así como de reparación económica por posible daños comerciales o logísticos”.
La respuesta pública por parte de la Federación de Acopiadores apuntó de lleno al Gobierno. “Ante los perjuicios que podrían producirse si se contaminara la exportación con material genéticamente modificado, analizan la cadena de responsabilidades que también apuntarían a los obtentores y a las autoridades nacionales que aprobaron la liberación de trigo modificado genéticamente en la Argentina”.
Hay que recordar que desde Bioceres han insistido en reiteradas oportunidades que esta variedad se siembra de manera controlada, con productores que firman un contrato al respecto y no hay riesgo de que se “mezcle” con otras semillas del cereal.
En tanto, los exportadores de cereales vienen empleando el uso de marcadores ópticos para realizar la identificación varietal de muestras de trigo correspondientes al trigo transgénico HB4.
La tecnología en cuestión, desarrollada por la empresa argentina ZoomAgri, emplea inteligencia artificial para realizar en tiempo real identificación varietal a partir del procesamiento de imágenes de muestras de cereales.
Por medio de la resolución 549/2023, publicada en julio pasado, el Instituto Nacional de Semillas (Inase) habilitó el uso de esa tecnología por parte del Laboratorio Central de Análisis de Semillas de ese organismo.