Si bien esta zona tuvo escasas precipitaciones el fin de semana pasado, los eventos registrados en los últimos días en el resto de las regiones del país “marcan un antes y un después” luego de cuatro años de condiciones de sequía, según explicó Leonardo de Benedictis. Se esperan más precipitaciones en el corto plazo
Es cierto que esta zona no fue beneficiada con las lluvias registradas el último fin de semana que dejaron importantes milimetrajes en la zona núcleo y otras regiones productivas que venían sufriendo con la continuidad de la sequía, pero los eventos producidos “marcan un antes y un después”, según la explicación del climatólogo Leonardo de Benedictis. “Hemos quedado permeables al ingreso de humedad”, indicó el especialista, marcando que ya está en vigencia el efecto de El Niño.
En lo que respecta al corto plazo, en su habitual columna en el programa CAMPO total radio que se emite por Onda Uno, De Benedictis manifestó que para los próximos días se espera un escenario similar al vivido la semana pasada: lluvias en casi todos los sectores, con eventos de mayor volumen en la zona núcleo y de menor cuantía en el sudoeste bonaerense.
“Seguimos con condiciones de tiempo inestable, aunque de todos los sectores en los que se esperan precipitaciones, sigue siendo el sudoeste de Buenos Aires donde se aguarda el menor volumen de agua”, explicó el licenciado.
“Para los próximos días estamos esperando algunas lluvias y tormentas interesantes para el norte de Buenos Aires, Córdoba y La Pampa; mientras que si bien también se esperan eventos para el sudoeste no son demasiado abultados los acumulados previstos”, indicó.
Y detalló: “Como para dar parámetros, estamos esperando en Santa Fe, Entre Ríos y el norte de Buenos Aires lluvias en el orden de los 20-30 milímetros, mientras que en el sudoeste de Buenos Aires estarían entre 5 y 10 milímetros”. Los eventos se estarían dando el domingo y el martes.
El quiebre
Lo positivo a los ojos de De Benedictis es que se ha dado el quiebre esperado desde hace meses, y se empieza a evidenciar el efecto de El Niño, para dejar atrás la interminable sequía provocada por La Niña en los últimos años. “Con lo que estuvo ocurriendo el fin de semana pasado hubo una ruptura, un cambio de condiciones. Por primera vez después de muchísimo tiempo, se rompió ese bloqueo de ingreso de humedad. Tuvimos una entrada muy importante, pasó un sistema frontal, provocó lluvias generalizadas, abarcativas, más allá de las diferencias entre zonas”, explicó.
Aunque aclaró: “No estoy diciendo que llovió para todos lo necesario, ni que generó satisfacción en todos los productores, ni que alcanza para revertir la situación de sequía, pero lo que marcó esta última lluvia fue un cambio en ese esquema de ambiente seco. Creo que va a haber un antes y un después de esas lluvias del último fin de semana, porque hemos quedado permeables al ingreso de humedad”.
Y para justificar su idea, hizo referencia a lo ocurrido durante toda la semana: “Hemos tenido también otros episodios de lluvias que el año pasado no se daban. Si se producía un evento, se daba ese y nada más, y después había que esperar 10 o 15 días para volver a tener un chaparrón. Mientras que ahora en la misma semana tuvimos sábado, domingo, lunes y algo el miércoles y el jueves”.
La piedra
El lado oscuro de las lluvias de la semana fue lo ocurrido ayer en un sector de Córdoba y fundamentalmente en La Pampa, zonas que en horas de la tarde recibieron una violenta granizada que dejó piedras de tamaño casi de pelotas de tenis. Fue la localidad pampeana de Ingeniero Liuiggi del Departamento de Realicó la más afectada.
La granizada sobre Ingeniero Luiggi
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido alerta amarillo por lluvias y tormentas fuertes para cinco departamentos del norte pampeano. El fenómeno no provocó daños importantes, y estuvo acompañado por una intensa lluvia que se prolongó durante varias horas. “Eventos de esas características tampoco se daban el año pasado”, destacó De Benedictis.
