El 40% de las casi 14.000 hectáreas monitoreadas por el Agroestudio Viento Sur presenta niveles de esta plaga por encima del umbral de control. En un informe realizado por la REM de Aapresid, su manejo en tres pasos
La campaña 2023/24 muestra una masiva presencia de bichos bolita en el sudeste bonaerense. Así se desprende de un relevamiento realizado por la firma “Viento Sur” sobre esta porción de la provincia. “Con 13.900 hectáreas monitoreadas, aproximadamente el 40% de la superficie presenta niveles de esta plaga por encima del umbral de control”, indicó el ingeniero Esteban Bilbao asesor del mencionado Agroestudio y socio de la Regional Necochea de Aapresid.
El técnico también alertó que la plaga ha comenzado a aparecer en otras regiones del país, particularmente en situaciones de mayor cobertura de rastrojo, con rotaciones más intensificadas o riego. Sus daños se manifiestan con mayor fuerza durante la implantación de cultivos susceptibles como soja, girasol, vicia, verdeos, pasturas y, en menor medida, maíz.
“Cuando la población de la plaga supera el umbral de control y no se lleva a cabo un manejo adecuado, se produce una reducción del número de plantas, llegando incluso a generar zonas sin cultivo. Esto implica un esfuerzo adicional para controlar la plaga e inclusive resembrar el cultivo”, advierte la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM), que hace hincapié en la implementación de técnicas de manejo integrado esenciales para proteger los cultivos y garantizar la productividad.
A partir del relevamiento realizado por “Viento Sur”, desde la REM, y consultando la mirada de Bilbao, se elaboró un informe sobre esta problemática que afecta a la producción de cultivos clave en la zona. El especialista remarca tres puntos claves: prevención, monitoreo y control.
Más vale prevenir
La prevención resulta fundamental para el control del bicho bolita y comienza con el cultivo anterior. En ese sentido, la REM indica: “Es crucial realizar una cosecha de calidad y distribuir adecuadamente el rastrojo. Las zonas de acumulación de residuos de las colas de las máquinas atraen a los bichos bolitas en busca de humedad y alimento, desencadenando el problema”.
“Otra de las estrategias preventivas en planteos bajo siembra directa pueden ser la inclusión en las rotaciones especies de cultivos de baja relación carbono/nitrógeno (C/N) como pueden ser ciertas leguminosas para favorecer su rápida degradación e incorporación al suelo”, agrega.
Lograr siembras de calidad es otra estrategia para prevenir daños por esta plaga. “Resulta esencial asegurar un desarrollo rápido y uniforme del cultivo, en condiciones óptimas de humedad y temperatura, con semillas de calidad y logrando siembras sin surcos abiertos”.
Monitoreo y control
“Previo a la siembra, se realiza el monitoreo para cuantificar la población. Deben realizarse dos muestreos de ¼ de m² por hectárea con la ayuda de marcos dentro de los cuales se contarán, durante 5 minutos, la cantidad de individuos presentes. La información obtenida se utiliza junto con los umbrales de acción para determinar su manejo”, describe el informe de la REM.
“Si los umbrales poblacionales de daño económico son superados, la herramienta de control más eficiente es el uso sectorizado de cebos químicos, basados en carbaryl, fipronil o acetamiprid. Este umbral varía según el cultivo en cuestión, siendo de 60 bichos bolita/m² para la soja, por ejemplo”, se detalla.
“En situaciones de bajas densidades, se puede recurrir a productos curasemillas, que son efectivos pero se aplican en todo el lote y no de manera sectorizada como los cebos. Las aplicaciones de formulaciones líquidas no son tan eficientes, y afectan negativamente a la micro y mesofauna presente en el suelo”, completa el informe.