Sin sobresaltos llega la finalización de 2023 y de la cosecha en el Hemisferio Sur para el cultivo. Sin embargo, la merma productiva, los stocks ajustados y los problemas de calidad prometen una reactivación comercial más temprano que tarde. El análisis de los especialistas Fidel Cortese y Mario Cattáneo
“Todo tranquilo en el mercado de cebada sobre la finalización del año calendario y de la cosecha en el Hemisferio Sur. No obstante, los bajos volúmenes de producción, los stocks ajustados y los problemas de calidad detectados alientan a una reactivación de la actividad comercial en un tiempo no muy lejano”, indican en el comienzo de su habitual informe mensual sobre el cultivo de cebada los ingenieros Fidel Cortese y Mario Cattáneo.
“Las nuevas estimaciones de producción mundial de cebada para el ciclo 2023/24 han subido ligeramente como consecuencia de mejoras en las estimaciones de Canadá y Australia, pero las mismas no modifican los stocks finales”, agregan en el trabajo que publican en el sitio cebadacervecera.com.ar.
En su último informe, el USDA pronostica una producción global de 143,6 millones de toneladas para el ciclo mencionado (RMI 142,7M), un comercio mundial de 27,5 M y un stock final de 18 millones de toneladas. Estas cifras representan “la menor existencia final en los últimos 10 años”.
Diferencial cervecero
“Si bien los precios franceses para la cebada cervecera han aumentado ligeramente para el grano disponible, los mismos son estables para la cosecha de 2024. La situación de la demanda sigue sin recuperarse. Sin embargo, los problemas de calidad observados en Europa hacen que se mantenga un interesante ‘spread’ entre la cebada forrajera y la maltera”, marcan los ingenieros.
La inflación y la menor actividad comercial han provocado una baja en la demanda de la cervecera, compensando la menor oferta de cebada.
“Se estima que en 2023 el consumo de cerveza ha bajado en un 3 % (RMI-Dic 2023), con mayor impacto en los grandes grupos cerveceros”.
China
El mayor importador de cebada es China y ha vuelto activamente al mercado, “dándole fluidez a las recuperadas importaciones desde Australia, y se estima que se acerque a los volúmenes de importación promedio de los últimos años, que seguramente completará, en menor medida, con otros orígenes como Canadá, Francia y Argentina”.
En Australia, las estimaciones de producción superan ligeramente los 11 millones de toneladas, dejando un buen saldo exportable, superior a los 5 millones de toneladas, cuyo destino principal será China. “La cosecha australiana comenzó con buenos rindes y calidad, pero la misma se ha visto demorada por importantes lluvias, en especial en el Sur y Sudeste del país; esta circunstancia genera dudas sobre la calidad de la cebada a cosechar en esa región”.