Desde el primer día del año se dieron por terminadas las restricciones implementadas durante el gobierno de Alberto Fernández que impedían la venta al exterior de siete cortes
A partir del 1 de enero de 2024 comenzó a regir en la Argentina la completa libertad para exportar cortes bovinos frescos de cualquier tipo -ya sea enfriados o congelados- para dar por terminada con las restricciones implementadas durante el último gobierno.
El 31 de diciembre de 2023 finalizaron los efectos del decreto 911/2021, por medio del cual estaba suspendida la exportación de determinados cortes bovinos con el propósito -fallido- de intentar contener la suba de los precios minoristas de la carne roja.
“En virtud de la caducidad de la norma, el Senasa actualizó los procedimientos a la nueva situación y adecuó a las nuevas condiciones los servicios de inspección veterinaria y los sistemas informáticos”, indicó el organismo por medio de un comunicado.
De ese modo, desde el primer día de 2024 ya se pueden exportar reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso. También se pueden enviar al exterior asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
La medida es más que necesaria en la actual coyuntura económica, dado que el principal factor de demanda, el consumidor argentino, está atravesando una caída brutal del poder adquisitivo a causa de la devaluación seguida de la política de liberación de precios instrumentada por el gobierno de Javier Milei.
De todas maneras, la intención del gobierno -que debe ser aprobada por el Congreso- de implementar un derecho de exportación del 15% sobre todos los embarques de productos cárnicos (bovino, aviar y porcino) representa una amenaza cierta contra la competitividad del sector frigorífico exportador.
Ese “mal trago” está siendo soportado por el sector ante la iniciativa oficial -que también tiene que ser validada por el Congreso- de instrumentar un único estándar sanitario en todo el territorio nacional, lo que llevaría a concentrar la faena en las empresas con perfil exportador (tal como sucede en Uruguay).
Cifras oficiales muestran que en los primeros once meses de 2023 se faenaron en cooperativas y matarifes provinciales y municipales 752.425 y 1.067.559 vacunos, lo que representa, sumando ambos, un 13,3% de la faena nacional. Esos dos actores serían los primeros que deberían reconvertirse (difícil por la baja escala) o cerrar (lo más probable) si el estándar sanitario único llegara a implementarse.
Bichos de Campo