Un trabajo realizado por los alumnos del Jardín 907 de la localidad fue el único representante de Argentina en el Simposio Latinoamericano de Innovaciones Educativas en la enseñanza de la Ciencia y el Suelo realizado en Brasil en 2023. Se trató de una actividad llevada a cabo en el marco del proyecto educativo “¡Así son los Suelos de mi País!”, impulsado por CREA, la AACS, el INTA y la FAO, y que tuvo récord de participantes
Ya pasaron varios meses, pero la docente Mariela Di Luca no cae. El fin de año (o arranque ya de uno nuevo) siempre es momento obligado de repaso de lo hecho. Y cuando ella revisa lo vivido, todavía hoy le sigue pareciendo una utopía. Entonces, se emociona tanto como cuando recibió la noticia de que el trabajo que hicieron sus pequeños alumnos del Jardín 907 de Micaela Cascallares en el marco del programa “Así son los suelos de mi país”, había recibido un reconocimiento internacional.
No sólo eso, además el informe titulado “El suelo y las raíces” fue elegido en 2023 para ser el proyecto que representara a la Argentina en el VIII Simposio Latino de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo, llevado a cabo meses atrás, durante el XXIII Congreso Latinoamericano de la Ciencia del Suelo en Florianópolis, Brasil.

Hay que agregarle un dato que potencia aún más el logro: el trabajo realizado por los chicos de la sala multiedad (4 y 5 años) que condujo Mariela compitió con informes llevados a cabo por adolescentes del nivel secundario.
El proyecto educativo “¡Así son los Suelos de mi País!” es desde 2017, coordinado por el Area Ambiente de la Unidad de Investigación y Desarrollo y el Area de Educación de la Unidad de Integración a la Comunidad de CREA y en conjunto con representantes de los equipos técnicos de la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo (AACS), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y FAO Argentina. Y la edición 2023 tuvo en el mes de diciembre su acto de cierre en la sede porteña de CREA.

El trabajo premiado
“En el año 2021 a través de Hilda Varretto integrante del CREA Tres Arroyos, región Mar y Sierras, nos proponen participar del proyecto educativo y durante el año lo trabajamos con los chicos”, recuerda Mariela como para empezar a poner en orden las piezas del rompecabezas que terminaría con la presentación del trabajo de los chicos cascallarenses en un congreso internacional.
“El tema que elegimos fue el suelo y las raíces, y lo realizamos con la conducción de la Asociación Argentina de las ciencias y el suelo, cuya tutora fue Liliana Suñer, profesora del Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur”, comentó la docente que “con mucha ayuda y apoyo” logró conducir una actividad educativa en la etapa inicial que permita explicar la importancia del suelo a los alumnos.

El objetivo del trabajo fue reconocer al suelo y su importancia como soporte de las plantas. “Se usaron diferentes suelos y se realizó textura al tacto -haciendo bolitas y choricitos-. Se reflexionó sobre los requisitos que debería tener un suelo para que se desarrollen las raíces. Se observaron diferentes estructuras de suelo y se pensó sobre la importancia de los poros y como mantener o mejorar la estructura”, contó la docente.
“En tubos de PVC se agregaron distintos sustratos con piedras, turba, sal gruesa, ‘buenos’ suelos (francos con buena estructura), ‘malos’ suelos (mala estructura, escasa o nula porosidad de aireación), piedras, luego en cada uno de los tubos se sembró trigo, maíz, alpiste, girasol, soja o cebada”, agregó.
Así, los alumnos pudieron percibir que los suelos son distintos, que hay poros de diferente tamaño entre las partículas del suelo y que en los poros de mayor tamaño puede circular el agua y el aire.

A modo de conclusión general, Di Luca indicó: “Los alumnos pudieron comprobar que existen diferentes suelos, y según sus características algunos son aptos para el desarrollo de las plantas y otros no. Y algunos suelos pueden ser mejorados o perjudicados por la acción del hombre. Vieron que crecieron las raíces de algunas plantas porque el suelo era bueno, o bien que otras crecieron pero se murieron porque la sal las quemó y que otras se murieron porque las piedras las aplastaron”.
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En tanto, Liliana Suñer explicó: “Se pudieron incorporar conceptos de la ciencia del suelo sin necesidad de un desarrollo teórico ni un lenguaje técnico complejo: sólo con palabras adecuadas para su edad y experimentando a través de los sentidos”.
El viaje
El trabajo realizado en 2021 fue premiado un año después, quedando tercero en la competencia con el nivel secundario. Y en 2023 llegó la propuesta de presentarlo en el VIII Simposio Latino de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo fue organizado por la Empresa de Investigación Agropecuaria y Extensión Rural de Santa Catarina (EPAGRI), la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo y Sociedad Brasileña de Suelos. Mariela envió el trabajo junto a un video con las distintas etapas llevadas a cabo por los chicos para que la mesa evaluadora del evento emita su opinión.
“A los pocos días me informaron que había sido elegido para ser presentado en forma oral y representar a la Argentina, ya que es un trabajo por país”, recuerda Mariela con orgullo sobre lo que fue su participación “en vivo” en el simposio del que formaron parte escuelas de Brasil, Ecuador, Colombia y España.

Por obvias razones logísticas, económicas y de permisos necesarios, los chicos no pudieron viajar a Brasil a presentar su trabajo junto a Mariela. Incluso, que ella viajara pudo ser posible gracias a la voluntad de la cooperadora del Jardín, que organizó una rifa en la que mucha gente donó premios (el Simposio se hizo cargo del alojamiento por dos días).
“Fue muy emocionante estar en el escenario presentando el video y contando el trabajo, ver la cara de la gente y sus expresiones al mirar lo que habían hecho los chicos. Y la presentación por parte de Laura Berta Reyes… Y el aplauso final. Es algo que me quedó grabado en mis retinas”, dice Mariela.
La foto de los chicos, cada uno sosteniendo su certificado por el reconocimiento al trabajo hecho, es otra de las imágenes que Mariela guardará para siempre como uno de sus mejores recuerdos.