En el último siglo, el progreso tecnológico y tecnificación, las nuevas prácticas agrícolas, la incursión de la química y los desarrollos biotecnológicos impulsaron fuertemente la oferta mundial de alimentos.
Desde 1960 hasta la actualidad, la producción mundial de granos pudo crecer a un ritmo promedio anual del 2,3%, cuando la población mundial lo hizo al 1,5% promedio anual, según datos del Banco Mundial. Mientras que en 1960, se cosechaban 270 Kg de granos por persona, durante la última campaña, se habrían cosechado 425 Kg por cada habitante.
Los cultivos más importantes son el maíz y el trigo en términos de volumen, alcanzando en la campaña 2022/23 una producción conjunta de 1.946 millones de toneladas, un aumento del 65% en las últimas dos décadas.
Por su parte la producción de soja y sus derivados cada vez pisan más fuerte sobre el concierto internacional y en poco más de veinte años el volumen de producción anual de soja se incrementó 2,3 veces.
Participación de Argentina en el mundo
Según un análisis realizado por los especialistas Matías Contardi y Emilce Terré, de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), nuestro país exportó 93.000 toneladas de las casi 130.000 toneladas que cosechó entre 2017 y 2021. Es decir que exporta cada año un 70% de su producción aproximadamente.
En el contexto actual de precios internacionales y dejando a un lado la histórica sequía de la campaña 2022/23, en promedio los envíos al exterior de los principales complejos agroindustriales representan USD 32.000 millones.
Durante el período 2017-2021, entre los principales cereales Argentina exportó en promedio 31 Mt al año de maíz, seguido por trigo con unas 11 millones de toneladas.
En el ámbito de las oleaginosas, se destaca el complejo soja, con exportaciones promedio anuales por 6,7 millones de toneladas de poroto, 5 millones de aceite, 28 millones de harina de soja y 1,1 millones de biodiesel.
Según las estimaciones del Departamento de Agricultura estadounidense y proyecciones propias de la BCR, en la nueva campaña 2023/24 Argentina mantendría su posición indiscutida sobre el mercado internacional de Aceite y Harina de soja, que perdió por primera vez en dos décadas el año pasad como consecuencia de la sequía.
En el último siglo, el progreso tecnológico y tecnificación, las nuevas prácticas agrícolas, la incursión de la química y los desarrollos biotecnológicos impulsaron fuertemente la oferta mundial de alimentos.
Desde 1960 hasta la actualidad, la producción mundial de granos pudo crecer a un ritmo promedio anual del 2,3%, cuando la población mundial lo hizo al 1,5% promedio anual, según datos del Banco Mundial. Mientras que en 1960, se cosechaban 270 Kg de granos por persona, durante la última campaña, se habrían cosechado 425 Kg por cada habitante.
Los cultivos más importantes son el maíz y el trigo en términos de volumen, alcanzando en la campaña 2022/23 una producción conjunta de 1.946 millones de toneladas, un aumento del 65% en las últimas dos décadas.
Por su parte la producción de soja y sus derivados cada vez pisan más fuerte sobre el concierto internacional y en poco más de veinte años el volumen de producción anual de soja se incrementó 2,3 veces. (Infocampo)