“El ganadero tiene que escuchar a la demanda”

El especialista en nutrición Maximiliano Leiva disertó invitado por La Agrícola Ganadera y puso el foco en recomendaciones y aspectos para agregarle valor a los sistemas ganaderos

Convocado por La Agrícola Ganadera de Tres Arroyos, disertó en el fogón de la tradicional consignataria el médico veterinario Maximiliano Leiva, director técnico de la firma Pre. “Es una empresa especializada en nutrición animal y manejo de hacienda, principalmente en todo lo que tiene que ver con negocios de terminación y recría”, explicó el profesional, que tiene como campo de acción a toda la provincia de Buenos Aires.

“La charla estuvo referida a cómo se puede producir mejor calidad de carne y cómo mejorar la rentabilidad o agregar valor a los sistemas ganaderos, que parten de la vaca, por supuesto, las recrías y la terminación, que puede ser a campo o a corral”, agregó.

“La clave es entender la demanda, ¿qué es lo que busca y por qué está dispuesta a pagar un peso más? La idea es que el productor vea qué puede hacer con lo que tiene para hacer calidad, que es lo que se busca”, completó el médico veterinario.

– ¿Qué entiende la demanda por calidad?

– Eso es lo primero que tenemos que definir y analizar. Qué calidad de hacienda se busca, qué terneza, qué tipo de grasa -cobertura o infiltrada-, y qué rindes. Por ejemplo, hay muchas estrategias nutricionales para mejorar los rindes de la hacienda, que a campo en las mejores condiciones puede rendir 58%, aunque siempre se da muy por debajo de eso. Pero con estrategias nutricionales de corral y de suplementación, podemos estar muy por encima, en un 59 o un 60%.

A lo que voy es que con el mismo cuero y el mismo hueso podemos hacer mucha más carne.

– Y eso es independiente de la zona.

– Sí, lo que va a depender de la zona son los recursos con los que vamos a contar. En esta zona, por ejemplo, hay mucho cereal de invierno y hay otra zona que solamente trabajamos con maíz. Después, lo que pasa adentro de los corrales, es básicamente enlatado. Siempre lo que hacemos es adaptar un animal, encerrarlo y terminarlo. Lograr un grado de terminación que es el que busca el mercado.

– ¿Y el mercado o los mercados, qué buscan?

 – Tenemos el mercado externo y el interno. El externo, que acá se hay muchos que hacen exportación, se busca un animal más pesado, que ya terminó de crecer y se termina posteriormente. El mercado interno busca un animal más liviano.

– ¿Cuál es más difícil de satisfacer?

– El mercado interno es más difícil de satisfacer porque busca un animal liviano. Si bien se cree que un animal joven es más tierno y uno más pesado no los es tanto, eso es un mito. Dándole un tratamiento adecuado en recría y terminación, cualquiera de los dos es un buen animal, con la terneza y la grasa adecuada. Pero en el mercado interno se hacen engordes cortos, se termina un animal más chico. Se busca aumentar los rindes y blanquear la grasa principalmente.

– ¿Estamos hablando siempre de hacer la terminación a corral?

– En realidad se pueden aplicar todos los sistemas. Está el que desteta un animal y se hace a campo hasta el final; está el que desteta, manda a campo y hace una recría a campo con una terminación a corral. También se puede hacer un encierre estratégico de terneros, encerrar para pasar el invierno, y salir a comerse la primavera. Es decir, salir a recriar pero ya cuando hay pasto, y después volver a terminar en corral o la terminación a campo también.

Ocurre que la terminación a campo tiene la desventaja de que es sumamente estacional. Vos necesitas momentos justos de pastos y de un animal que ya terminó de crecer, si no es muy difícil terminar a campo, es muy estacional. En cambio con los corrales lo que hacemos es desestacionalizar eso, nos permite planificar bien, tener gordo siempre y no cortar la cadena.

– ¿Y en qué punto está el productor ganadero? ¿Toma las tecnologías, adopta nuevos manejos?

– El productor agrícola es de punta claramente, y el productor ganadero -el ganadero puro- viene atrás. Generalmente el productor mixto tuvo a la vaca relegada a las zonas donde no entraba la agricultura o a comerse los rastrojos. Y hoy se está profesionalizando bastante, o sea, se están adoptando un montón de tecnologías de suplementación, de encierre, de suplementaciones estratégicas.

Y los que vienen de la agricultura adoptan mucho mejor las tecnologías que el que viene de la vaca pura. Pero todo está creciendo. Hay muchas tecnologías sencillas de aplicar que ya permiten dar un paso muy grande, como puede ser una suplementación hasta un corral.

– ¿Y cómo estamos hoy con los números?

– Es muy dinámico. En enero, por ejemplo, estábamos perdiendo $40.000 por animal. Entonces es muy dinámico. La foto de hoy es que con los números actuales más o menos se está sacando entre 80 y $100.000 por animal. No es margen bruto, sino es resultado por animal, que es lo que queda en un encierre tradicional de unos 90 días. Pero, insisto, es muy dinámico y depende mucho de la eficiencia.

Un productor trabajando bien con el mismo animal y los mismos recursos puede salir empatado o hacer un 20% de rentabilidad. Es muy variable. Por eso las estrategias nutricionales son muy importantes.

– Podés dar algunas recomendaciones para que el productor sea más eficiente

– Para ser eficiente hay que ser muy estable con la comida que se brinda al animal. Primero, tenemos que partir de alimentos de calidad. Hay que tener cuidado con la mezcla, con el procesamiento de los granos. Después hacer una buena adaptación. Y tener grupos homogéneos. Muchas cosas que son de sentido común pero que a veces no se hacen. Por ejemplo, si vos tenés un corral con animales de 300, de 400 y de 450 kilos, cuando se ponen a comer vas a tener competencia; no se adaptan de la misma forma.

El manejo es el punto principal. De la alimentación y de los animales: tener grupos homogéneos, la cantidad de comederos adecuada, el agua, la calidad de los insumos, como aspectos básicos. Después hay un montón de otras cosas, como las herramientas con las que contamos, el equipo de trabajo especializado, la cantidad de personas.

– ¿Y la genética?

– Por supuesto que es determinante partir de una buena genética. Acá estamos hablando del final. Después está las cosas que no manejamos, que vienen previamente, cómo fue la cría y la recría de ese animal que llegó a los corrales. Eso es determinante también, porque la mayoría de los factores de eficiencia se hacen desde la gestación. Hoy se habla de programación fetal, o sea desde que el animal está en la panza, desde que se está gestando. En la mitad de la gestación es donde se empiezan a fabricar las células que después en el final del ciclo vamos a llenar con la alimentación.

Entonces, si eso falla desde la cría, el resultado final va a estar limitado. Ya partimos de una limitación. Lo mismo en las recrías, que es cuando se generan las células grasas que son las que después vamos a llenar en los corrales. De modo que si nosotros tenemos una recría deficiente, por más que después le demos bombones, al final del ciclo no vamos a lograr la misma eficiencia que si hubiéramos tenido tuvimos una recría buena, aceptable.

– Volviendo al inicio, cuando hablás de entender la demanda, ahí puede jugar un papel fundamental la consignataria.

– Exacto, creo que el rol de las consignatarias es justamente tratar de no solamente unir las puntas, el que compra y el que vende, sino saber qué es lo que necesita el que compra para que el que vende pueda agregar valor.

Hoy un animal que tiene un buen tratamiento de cría, recría, y que viene, por ejemplo, a un feed lot con un pre acondicionamiento de vacunación, el productor feedlotero podría pagar 10, 12% más ese animal en las mismas condiciones, solamente por venir con un tratamiento diferencial. Y ese es un rol de las consignatarias, de persuadir al productor que lo haga, de eso se trata escuchar a la demanda, ¿qué es lo que necesitan los corrales?, un animal pre acondicionado.

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