Las necesitadas lluvias fueron generales y de mayor volumen que el pronosticado, generando un cambio en la situación agronómica y anímica de los productores. Con registros que promediaron los 55 milímetros en una amplia región se sentaron las bases para la siembra de la próxima fina y para impulsar la flaca oferta forrajera para la hacienda
Para encontrar una lluvia tan importante para los campos de la región como la producida entre el fin de semana y parte del día de hoy hay que retroceder en el almanaque hasta el 4 de enero. Y en realidad, ni siquiera, porque aquellas precipitaciones no fueron tan generalizadas y tampoco dejaron un promedio tan significativo. Entonces, los registros que se dieron entre el 16 y 17 de diciembre de 2023 aparecen como el evento más parecido. Cuatro meses pasaron, el verano entero.
Es bueno saber de dónde venimos para entender lo que significan estas lluvias que tuvieron un piso de 30 milímetros y un techo por arriba de los 100, con muchas zonas con un promedio de 60. La región beneficiada por el agua es realmente grande, podría tomarse a Azul como referencia al norte, Bahía Blanca al sur y la provincia de La Pampa incluida hacia el oeste.
El mayor impacto de las precipitaciones se siente de Gonzales Chaves hacia abajo y hacia el oeste, porque era la zona que venía más castigada por la falta de agua desde el inicio del año. Salvo sectores puntuales que recibieron lluvias, el resto de los campos tenía los perfiles secos. Entonces, en primer término, lo que trajo esta lluvia generalizada fue alivio para muchos productores que ni siquiera estaban en condiciones de planificar la siembra fina al no saber si iban a tener humedad.
En el descuento
“Mejor imposible. El agua llegó justo. La verdad es que ya estábamos haciendo replanteos y cambiando la planificación en caso de que no lloviera en estas horas. Porque de ahora en adelante los pronósticos marcan de vuelta que se corta el agua por lo menos por 10 días. Así que si hubiéramos errado esta tormenta iba a ser muy complicada la planificación de acá en adelante”, explica el ingeniero Matías Fik, que asesora campos en Tres Arroyos y su zona de influencia.
“El impacto es sumamente positivo, estas lluvias eran muy esperadas y muy necesarias. Si bien llegaron tarde para la mayoría de los cultivos de gruesa, sobre todo lo que era de primera, a los de segunda, si bien es tardía para rinde, los va a ayudar para terminar de llenar grano. Pero sí es muy positiva para todo lo que es ganadería y para empezar a acumular agua en el perfil para las siembras de fina”, indica Fidel Cortese, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la provincia de Buenos Aires (CIAFBA).
“En un mes más o menos vamos a estar arrancando la campaña fina, entonces estas precipitaciones van ayudando a poder largarnos a sembrar un poco más tranquilos”, completa.
“Veníamos en muchas zonas con cero de reservas acumuladas y estás lluvias eran necesarias para ir acumulando agua en el perfil pensando en la campaña fina y también para lo que es la oferta forrajera para la hacienda”, indican desde el departamento agronómico de la Cooperativa de Cascallares.
Tormenta de largada
En este sentido, los mapas que actualiza día a día el Servicio Meteorológico Nacional con la disponibilidad de agua útil en el perfil y en la capa arable muestran una notable recuperación de la humedad salvo en una parte de la franja costera bonaerense y el extremo sur provincial, un vuelco de 180° respecto a antes del fin de semana. El de mayor relevancia es el que marca el agua útil, que mide la humedad hasta un metro de profundidad, y es el que todavía evidencia cierto déficit hídrico en la zona citada.


“Ha sido una recarga fundamental pensando en los ambientes de siembras muy tempranas de fin de abril – principio de mayo. Si no teníamos estas lluvias no había humedad para arrancar”, explica Pablo Errazu, presidente del Centro Regional de Ingenieros Agrónomos de Tres Arroyos.
“Con esta buena recarga de los perfiles ya tenemos como para arrancar la campaña y mantener el orden de las planificaciones, realizar trabajos, barbechos y demás labores. Los lotes recién cosechados salían prácticamente vacíos de humedad y de nutrientes, así que ahí era indispensable que lloviera para empezar a tener una recarga de los perfiles”, comenta Fik.
En lo que tiene que ver con el pasto para la hacienda la situación era muy complicada. “Por la falta de agua, en general la implantación de los verdeos de invierno, que es la fuente principal de forraje en esta zona, fue muy tardía. Hay lotes muy malogrados por falta de humedad, y se había retrasado además la siembra”, completa Fik.
“El agua llega algo tarde para los verdeos, que por ejemplo, el año pasado ya se estaban pastoreando a esta altura, y ahora están a un mes de hacerlo. De todos modos, viene muy bien para seguir implantándolos; además del beneficio para las pasturas”, aporta Errazu.
“Podemos mirar adelante y replantear el manejo con mejor perspectiva o con humedad, que es lo que tenemos ahora”, dice el ingeniero Fik con mirada optimista y sintetizando la visión de técnicos y productores tras estos días de tormenta.
Porque en el campo humedad es sinónimo de optimismo. Y de alivio.
Registros acumulados
▪ Aparicio: 72 mm
▪ Azul: 105 mm
▪ Bahía Blanca: 84 mm
▪ Barrow: 51 mm
▪ Benito Juárez: 65 mm
▪ Bolívar: 205 mm
▪ Bonifacio: 48 mm
▪ Cabildo: 88 mm
▪ Casbas: 40 mm
▪ Cascallares: 58 mm
▪ CEI Barrow: 60,5 mm
▪ Chillar: 62 mm
▪ Claromecó: 32 mm
▪ Copetonas: 60 mm
▪ Coronel Dorrego: 95 mm
▪ Coronel Pringles: 46 mm
▪ Coronel Suárez: 103 mm
▪ De La Garma: 50 mm
▪ El 43: 68 mm
▪ El Carretero: 36 mm
▪ El Triángulo: 41 mm
▪ Espartillar: 101 mm
▪ Felipe Sola: 84 mm
▪ Gonzales Chaves: 64 mm
▪ Goyena: 121 mm
▪ Guaminí: 33 mm
▪ Huanguelén: 80 mm
▪ Indio Rico: 76 mm
▪ Irene: 88 mm
▪ Juan E. Barra: 62 mm
▪ Laprida: 148 mm
▪ Lumb: 30 mm
▪ Monte Hermoso: 70 mm
▪ Orense: 48 mm
▪ Oriente: 77 mm
▪ Saldungaray: 114 mm
▪ San Cayetano: 56 mm
▪ San Francisco: 44 mm
▪ San Mayol: 55 mm
▪ Sierra de la Ventana: 115 mm
▪ Tandil: 83 mm
▪ Tornquist: 103 mm
▪ Tres Arroyos: 64 mm
▪ Vázquez: 60 mm
*Los datos corresponden a los registros desde el sábado hasta la mañana de ayer