Los análisis de suelo siguen por el piso

Se estima que la campaña pasada apenas un 23% de los productores realizó el muestreo y fertilizó en función de los resultados obtenidos. Si bien es una mejora del ciclo 2021/22 (21%) continúa siendo una cifra muy baja

Campaña tras campaña los técnicos bajan el mensaje de la importancia que tiene hacer análisis de suelo para, en base a los resultados del muestreo, definir la estrategia de fertilización. Y si bien hay una mayor adopción de esta tecnología parte de los productores, todavía se está muy lejos de una cifra ideal. Así se desprende del último estudio realizado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que arrojó que, en los seis principales cultivos extensivos relevados a nivel nacional, en la campaña 2022/23, sólo un 23% de los productores fertilizó en función de los resultados obtenidos de un muestreo de suelo.

La entidad, aclara que, a pesar de tratarse un valor bajo, es una pequeña evolución: el ciclo 2021/22 había sido del 21%. Los cultivos relevados son trigo, cebada, girasol, sorgo, maíz y soja.

“La ejecución de esta práctica es heterogénea y está relacionada principalmente con el cultivo en cuestión. Los porcentajes de adopción más elevados se encuentran en cereales como la cebada, el maíz y el trigo, con valores de 40%, 32% y 28%, respectivamente”, explica la BCBA. El valor más bajo, en tanto, se observó en sorgo con un 8%, aumentando dos puntos con respecto a la campaña 2021/22.

Caída de la fertilización

Como parte del mismo informe, los técnicos de la Bolsa bonaerense actualizaron los datos del consumo de fertilizantes en Argentina para los mencionados seis principales cultivos de grano y se informó que en la campaña 2022/23 el número llegó a las 3,58 millones de toneladas, “que representó una disminución de casi 21% con respecto a la campaña anterior”.

“Esto estuvo traccionado principalmente por disponibilidad hídrica en el suelo y desalentadores pronósticos de precipitaciones futuras principalmente”, se indicó.

“Además, otra proporción esta explicado por la redistribución de superficie sembrada desde cultivos de mayor relación insumo/producto (RIP) hacia cultivos de menor, y dentro de los mismos cultivos descenso de dosis”, agregó el análisis.

Los mayores volúmenes aplicados de fertilizante se relevaron en la zona Núcleo Norte, Núcleo Sur y Sudeste de Buenos Aires.

Trigo y maíz, siguen representando la mayor proporción en el mercado total de fertilizantes, mientras que sorgo la menor.

En cuanto a los tipos de fertilizantes, la BCBA especificó que los nitrogenados registraron un descenso, “rompiendo la tendencia positiva iniciada en la campaña 2014/15” y que “cebada, trigo y maíz siguen presentaron las mayores dosis de nitrógeno aplicadas”.

En relación con la fertilización fosfatada, las dosis disminuyeron en casi todos los cultivos con excepción a soja y trigo.

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